Su trabajo fue seleccionado entre 80 que fueron enviados por investigadores de todo el mundo. Recibirá su reconocimiento en una ceremonia en Chile.
Mariana Correa nació hace 30 años en Tucumán, pero desde que tiene 8 vive en General Pico, cuando se mudó con su familia. Aquí cursó sus estudios primarios en la Escuela N° 84 y los secundarios en el Colegio Normal Mixto “Provincia de San Luis”. Posteriormente ingresó a la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de La Pampa, donde se recibió en el Profesorado en Ciencias de la Educación y se encuentra culminando la Licenciatura en la misma carrera, además de llevar adelante un doctorado en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba.
Cuando se encontraba ya con su carrera avanzada en la Facultad de Humanas, en el año 2010, comenzó a realizar investigaciones que le valieron varias becas para que pudiera seguir con sus prometedores trabajos, dedicando una buena parte de su carga horaria a los mismos. Su capacidad investigativa fue tal que fue becada por el CONICET desde el 2016.
Recientemente presentó su informe “La inclusión educativa de los y las jóvenes en el marco de la expansión del nivel secundario en América Latina y el Caribe” ante la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En la jornada de ayer recibió el comunicado oficial donde se le informó que fue seleccionada como ganadora, dentro de un selecto grupo de investigadores de todo el mundo.
“Estoy trabajando y haciendo investigación, financiada por el CONICET, tengo como lugar de trabajo la Facultad de Ciencias Humanas, en la sede de Pico. Yo con lo que vengo trabajando es el estudio de las políticas educativas, principalmente las apuntadas a jóvenes. En mi tesis doctoral, por ejemplo, propongo el análisis de algunas políticas para la finalización del colegio secundario, mi campo de estudio tiene que ver con la inclusión educativa pensada para los jóvenes. En mi caso puntual lo pienso y problematizo en la provincia de La Pampa”, comentó.
Correa contó a infopíco.com contó que su ensayo reconocido surgió cuando “a mitad del año pasado se empieza a informar por diferentes medios que la CEPAL abrió una convocatoria, junto con Le Monde Diplomatique y NODAL, para presentar ensayos breves y la temática tenía que ver con el futuro de la igualdad en América Latina. Como había hecho ya un seminario con docentes latinoamericanos, y como también ya venía trabajando en mi tesis en la inclusión educativa en el marco sobre los discursos sobre la igualdad y demás, tenía ya como algunos análisis medianamente pensados y hechos, por lo que miro la convocatoria y decido escribir sobre la inclusión educativa, pensado en los jóvenes, en el marco de la expansión de la educación secundaria que se viene dando en las últimas dos décadas en distintos países de América Latina y el Caribe. Esto fue como hacer una exploración más específica de lo que pasa en otros países, trabajando con informes de la misma CEPAL, como uno se explica hacia donde se espera que se dirijan las agendas de los Estados en relación a las políticas educativas”.
“Ayer al mediodía me mandan el dictamen por correo electrónico desde la CEPAL y me sorprendía gratamente, porque no me imaginaba que iba a tener un impacto tan positivo, mucho menos cuando vi que se presentaron 80 producciones de 20 países diferentes. Está muy bueno el reconocimiento y poder llevar a estos espacios, a los que es difícil llegar, algunas producciones y análisis que se hacen desde universidades pequeñas como las nuestras, lo que reivindica la formación y el esfuerzo de quienes no estudiamos en las grandes universidades”, destacó.
“Estoy muy contenta –expresó-. El Congreso dictamina que a los dos ganadores les publican sus ensayos en una compilación de la CEPAL, que sale en Le Monde Diplomatique Cono Sur y también en NODAL. También nos invitaron a Santiago de Chile, con todos los gastos pagos, a concurrir a la sede de la CEPAL para hacer una presentación del ensayo que escribimos, contar nuestras ideas, porque el objetivo y propósito del organismo es escuchar a los jóvenes y como estamos pensando sobre el futuro de la igualdad en la región”.
“Estoy muy agradecida a la Universidad, a la Facultad que me posibilita recorrer este camino, también al CONICET que me financia el posgrado y me permite dedicarme la mayor cantidad de mi carga horaria a poder investigar y en algún punto terminan generando esto, la posibilidad de tener este reconocimiento”, concluyo.