“Juanjo” era hijo de Jorge Odone y Liliana Ordoñez, vecinos también sumamente reconocidos y respetados en la ciudad.
Hondo pesar causó en la ciudad de Realico la noticia sobre el fallecimiento de ” Juanjo” Oddone, reconocido vecino de la ciudad, quien durante gran parte de su vida estuvo ligado a las actividades en la naturaleza y era un apasionado del montañismo entre otras actividades.
“Juanjo” era hijo de Jorge Odone y Liliana Ordoñez, vecinos también sumamente reconocidos y respetados en la ciudad.
De acuerdo a la información recogida, el suceso habría pasado en horas de anoche, en la provincia de Córdoba, cuando se aprestaban a realizar un ascenso. De acuerdo a informaciones vertidas por quienes lo conocían, sufría de asma, hecho que no le impidió el desarrollo de las actividades. Pero, en la noche de ayer, se habría descompensado y falleció.
Un amigo personal y reconocido periodista realiquense Luis Matías González, a través de su red social expresó emotivas palabras a modo de despedida de quien fue su amigo a lo largo de muchos años
” Con el Colo se me fue hoy de un tirón tremendo, doloroso, también una parte de la infancia. Quizás uno de los tramos más hermosos de aquel tiempo, porque crecimos juntos de una manera indescriptiblemente fantástica, acunados por el mágico Barrio Illia.
El Colo se lleva abrazadas las siestas de los veranos más lindos, cuando bien pibes y tirados en la vereda, leíamos y volábamos con Isaac Asimov, Stephen Hawking, Dolina. Se lleva el código que inventamos para hablarnos entre nosotros y que nadie (sobre todo los adultos) entendiera lo que estábamos diciendo.
El Colo se va con las Conozca Más y las Muy interesante que coleccionamos juntos.
Con la planta del campito, con el parquecito del que alguna vez escribí que contiene un viento especial que susurra al oído voces celestiales de los que parecieran no estar, pero que uno encuentra a cada momento con solo destapar un poquito el alma”.
El Colo me arranca la adolescencia de los Gun`s, llena de irreverencias y posters en las paredes, o las viejas cargadas por River y Boca.
Traicioneramente se me adelanta en el encuentro con Gonzalo.
Se guarda aquellos pasos y risas juntos a la 222, a la Escuela de Comercio, a lo de Barco.
El Colo hoy es mas libre que la libertad misma.
Parte con sus charlas interminables sobre el suelo y el cielo peruano. Y sobre muchos cielos y suelos majestuosos.
Fue muy lindo el encuentro de nuestras vidas Colo. Y pudimos recordarlos juntos muchas veces, entre risas casi infantiles aún de grandes.
Habernos encontrado, habernos mirado a los ojos en el mismo camino. Eso es lo mas importante.
Porque ya se sabe que las despedidas son siempre una mierda.
Abrazo intensa y cariñosamente a toda tu familia, Colo querido.”
