Maximiliano Guerra y Patricia Baca Urquiza pasaron por General Pico donde presentaron su obra, “Fenómeno Frida”, basada en la historia de Frida Calo y Diego Rivera.
Entre algunos de los conceptos dejados por uno de los más grandes bailarines clásicos que ha tenido nuestro país, Maximiliano Guerra destacó que “siempre buscamos darle a la gente un espectáculo de alto nivel, basado en la vida de dos artistas, como Frida Calo y Diego Rivera, que mas allá de ser artistas, tuvieron una vida muy intensa”.
“Buscamos que la gente vea en un espectáculo de baile clásico, una historia donde no solo se muestran las pinturas de ellos, sino también desde una vista muy personal de ellos. Poder salir al país con la obra tiene que ver con que todos somos uno. Hacemos giras hace mas de 20 años y es maravilloso cada lugar, la gente siempre esta ávida de cultura. Esto nos permite ayudar a quienes enseñan en diferentes ciudades y nos invitan a estar. Vemos mucho talento a medida que recorremos el país”, sostuvo Guerra.
El bailarín comentó que están “trabajando con algunas personas en un proyecto de ley para unificar modos de enseñanza. Creo que tiene que ver con sacar un poco la enseñanza del baile clásico de Buenos Aires, y poder llevarlo al resto de las escuelas del país. Queremos que se unifique y se nivele la enseñanza. Hay ejemplos de bailarines que han desarrollado su actividad por años, pero no tienen puntaje para enseñar. Entonces, debemos buscar la forma de, generosamente, poder dar y brindar nuestra experiencia, pero a su vez, uno también aprende mucho de los alumnos”.
Respecto al baile clásico destacó que “la danza, el baile clásico en la argentina siempre fue muy talentosa. Tenemos bailarines desperdigados en todas las compañías de ballet del mundo. Y todo eso no puede quedar encerrado en una ciudad. Para eso es necesario recorrer el país, y es lo que estamos haciendo”.
Finalmente, respecto a la obra que protagonizan junto a Patricia Baca Urquiza comentó que “Diego Rivera armó a Frida Calo a su gusto y la puso en un pedestal. En principio por su admiración como colega, y luego por el amor que tuvieron, muy tormentoso, eso sí, pero la amaba. El siempre sostuvo que Frida pintaba lo que sentía, de la manera en que lo sentía. El la acompaña en su carrera, desarrollando su talento, hasta que en un momento, ella lo supera. El tenia muchísimas pinturas, muy valiosas, pero expuestas en muros. El arte de ella, era itinerante. Y para armar esta obra, la producción se centró en la vida de Frida. No solo en lo que ella fue como artista, sino, en todo lo que vivió”.