A más de dos meses de la desaparición de Luna, que ‘supuestamente’ fue entregada a otra persona en una veterinaria de Santa Rosa, su dueña Jésica le contó a Plan B Noticias que han hecho todo los esfuerzos para encontrarla, pero que todavía no aparece. Hicieron una denuncia en el Colegio Veterinarios, pero les dijeron que no podían hacer nada.
Jésica recordó que el 2 de enero llevó a su perra a cortarle el pelo y bañarla a la Veterinaria Corrientes, ubicada en la calle Moreno 464: “al mediodía fui a buscarla, pero el veterinario me dice que no está lista y que vuelva en 40 minutos o a la tarde. Volví a la tarde porque ese día hacía mucho calor y cuando voy a buscarla me trae una perra que no era la mía”.
-¿Te diste cuenta que no era tu perra?
-Yo la agarro y me rasguña. La llamó por el nombre y no reaccionaba como Luna. Después le veo una manchita en el pecho que mi perra no tenía y el veterinario me dijo que esas manchas son normales y que se hacen de un momento a otro. Yo me quedó con duda, entonces él llega y dice ‘que no te das cuenta que es tu perra’, la verdad me puso re incomoda cuando me preguntó eso. Yo desconfiaba de que era Luna pero me la lleve.
-¿Qué pasó cuando volviste a casa?
-Cuando vuelvo realizaba cosas que mi perra no hacía, se subía arriba de las sillas, y todos nos dimos cuenta que no era Luna. La volvimos a llevar a la veterinaria, entonces nos dijo el veterinario que supuestamente se la había llevado una mujer. No tenía ningún dato de ella, ninguna factura, ni su nombre ni nada. Lo cual llama la atención porque a mí me pedía todos los datos. En ese momento comenzó la búsqueda desesperada y hasta el momento nada.
-¿Te llama la atención que el caso se hizo conocido no sólo en medios locales, sino en nacionales, y todavía no aparece la dueña de la otra perra?
-Claro, salió por todos lados, pero no sólo eso, el veterinario dijo que iba siempre, y uno va a vacunarla, a comprarle alimento, pero nada todavía. Después que paso eso, empecé a buscar por todas las veterinarias de Santa Rosa, buscando un registro de Greta, la otra perra, para contactar con la dueña y ninguna tenía información.
-¿Qué esperan?
-La verdad sólo queremos que aparezca, pero me han llamado muchas personas, ya que deje mi numero en los medios y redes sociales, y me contaban que han llevado a cortar el pelo a sus mascotas y se la han devuelta muerta, porque al parecer hay veterinarias que lo sedaban a los animales. La verdad es una angustia tan grande que le ocasionó a nuestra familia. Han pasado dos meses y mis hijos siguen llorando por la perra. Él es un profesional y debería haber actuado como tal.
-¿Has tomado alguna medida contra la Veterinaria?
-Hice la denuncia correspondiente en el Colegio de Veterinarios, solicitando la ayuda del Tribunal de Ética y al parecer no pueden hacer nada, porque supuestamente no hay maltrato animal. Para mí no es así, se quieren lavar las manos.
“Además el veterinario actuó súper mal, nunca se comunicó con nosotros, nunca un gesto hacia nosotros. Ni siquiera un llamado por teléfono para decir ‘mira lo siento la perra no apareció’”.
Jesica recordó que el único gesto que el veterinario tuvo fue en enero: “publicó un aviso en un diario local que decía ‘Buscamos a Luna’, pero no señalaba que se habían cambiado las perras. Yo le dije cómo la gente va a saber quién es Luna, no tenía foto ni datos. Le pedí que lo modificará. Lo hizo de mala gana y quejándose del costo del mismo”.
-Esta situación se podría judicializar, ¿has hablado con algún abogado?
-Sí, le consulté a una abogada que se podía hacer, pero me pidió que no revele cuál sería la estrategia legal.