Así lo indica un informe del diario La Nación. Fue ayer a la tarde.
Este martes por la tarde se llevó a cabo un operativo judicial en la secretaría de Deporte de la Nación en el marco de una causa caratulada como “abuso de autoridad y violaciones de los deberes del funcionario público”, que impulsa el fiscal Ramiro González y que tiene bajo su órbita el juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°4, a cargo del juez Ariel Lijo.
Es la segunda vez que la secretaría de Deporte conducida por Carlos Mac Allister está bajo la lupa de la Justicia en los últimos cuatro meses. A fines de noviembre, también por orden del juez Lijo, se buscó evidencia por un posible tráfico de influencias. El funcionario apuntado entonces era el ex subsecretario de Deporte Orlando Moccagatta y se investigaba si había favorecido a la empresa Myrtha Pools en la adjudicación de piletas para el estado nacional.
Según pudo saber La Nación, que accedió a documentación judicial vinculada a la causa, esta vez los funcionarios que son apuntados por la denuncia inicial son el propio secretario Mac Allister y Ricardo Grin, director del Centro Nacional de Alto Rendimiento (Cenard). Y la información que se requirió no está vinculada a las piscinas olímpicas sino a un proyecto denominado “Descentralización del Mediano y Alto Rendimiento del Deporte, Complejo/Estadio para el rugby URBA” que se ubicaría en la localidad de Ezeiza.
La Gendarmería, que se presentó en la Secretaría ubicada en el barrio de Núñez, ingresó con una orden de presentación dirigida al secretario de Deporte y al responsable del Cenard. En ambos pedidos se requería información sobre el proyecto mencionado anteriormente.
Desde la secretaría de Deporte, informaron a este medio que el trámite de ayer “se relaciona con una solicitud de información por parte del Poder Judicial de la Nación, no revistiendo el carácter de allanamiento”. Y añadieron que en las próximas horas “la Secretaría brindará la respuesta correspondiente”.