Muerte del camionero piquense: Piden que la Justicia condene al conductor que iba borracho y mató a dos personas

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1 Marzo, 2018 a las 00:53 hs.

Ocurrió en la mañana del jueves 15 de febrero. Uno de las personas fallecidas fue Juan José Castilla.



Es Alan Rodríguez, apodado “DJ Surdito”, quien arrolló una moto que hizo volcar a un camión en Acceso Oeste, altura Ituzaingó. Ambos conductores murieron. Está detenido. Los familiares de las víctimas buscan testigos y que cambien la carátula del caso. 

Que los accidentes existen es innegable. Sin embargo, incontable cantidad de veces se los usa para definir casos en los que o fortuito no tuvo cabida. Donde más se repite es en los casos de víctimas de tránsito, a las que suele enrolarse en las filas de la “tragedia” cuando sus muertes tienen responsables con nombre y apellido, que responden a actos deliberados. 

De acuerdo al diario Clarín, la mañana del jueves 15 de febrero Martín Fernando Galarraga iba en su moto por la Autopista del Oeste hacia su trabajo, en una fábrica de cintas adhesivas de Villa Tesei, donde era empleado hacía 15 años. Había salido de su casa de Paso del Rey, Moreno, cerca de las 4.30, donde dejó a su mujer y dos de sus tres hijos.

Juan José Castilla venía de más lejos. Oriundo de La Pampa, el día anterior se subió a uno de los camiones de su pequeña empresa de transportes de aceites en General Pico, para entregar un pedido en Avellaneda. Ninguno de los dos llegó a destino. 

En el kilómetro 30, a la altura de Ituzaingó, un Citröen C4 que venía a alta velocidad embistió a la moto de Martín y se fue contra el camión de Juan José, quien maniobró de como pudo y terminó volcando en la autopista. Los dos murieron en el lugar, mientras que al conductor del auto le detectaban 1,5 gramos de alcohol en sangre, uno más de lo permitido (que es 0,5).

 Hasta ahora la causa está tipificada como “homicidio culposo agravado”, lo que representa que los decesos fueron producto de un hecho accidental e involuntario, más allá del agravante de la alcoholemia.

“Necesitamos testigos del choque y de los minutos previos para reforzar lo que se sabe: que este pibe venía fuertísimo y estaba borracho. Dependemos de eso para poder cambiar la carátula de la causa y que se haga justicia por Martín y José”, dice María, viuda de Galarraga.

El jueves, amigos y familiares del motoquero se manifestaron en la colectora del Acceso Oeste y Vergara, en Morón, por eso y para pedir que no liberen a Alan Rodríguez, el joven que conducía en auto que causó el choque, quien está detenido en una dependencia policial de Hurlingham.

Según trascendió, Rodríguez es conocido como “DJ Surdito”, se lo pudo ver al mando de las bandejas del boliche “Believe” de Moreno y vive en Ramos Mejía. A horas del siniestro ya había cerrado todas las cuentas de sus redes sociales, evitando que trasciendan sus contactos e imágenes tomadas por un conocido minutos antes del choque en las que se presume que se lo ve corriendo una picada.

“Ya se están analizando las cámaras de la Autopista Oeste y ahora nos vamos a presentar como particular damnificado para solicitar las imágenes tomadas por los dispositivos del country Los Pingüinos, lindero a la autopista. También empezaremos a citar a las personas que pudieron haber tenido contacto previo con el imputado, gente de su entorno”, explica Yamil Castro Bianchi, abogado de la familia Galarraga.

Todos los esfuerzos son para lograr la carátula de “homicidio simple con dolo eventual”, que elevaría la pena del imputado a de 8 a 25 años de prisión. “Es clave dar con testigos, por eso, pedimos que quienes puedan dar información lo hagan”, pide Castro Bianchi. Para eso, los familiares crearon una página en Facebook, Justicia por Martín Galarraga. El pedido vale por las dos víctimas, cuyas familias se acompañan. “Estamos en contacto, afirma María.

La causa está en el Juzgado de Garantías 5 de Morón, a cargo del juez Jorge Rodríguez, y Graciela Biasotti, de la Fiscalía 2 de Ituzaingó.

El mismo abogado representó a la familia de Máximo Escalada, el nene de un año y medio que murió arrollado en la vereda de su casa mientras jugaba con su hermana. El responsable fue su vecino de 18 años, Nicolás Hermosilla, quien le había robado el auto a su padre y conducía con 0,8 gramos de alcohol en sangre. A Hermosilla lo condenaron a 9 años de cárcel efectiva por homicidio simple con dolo eventual y permanece detenido desde septiembre de 2016. 

“Uno tiende a ver las cosas que le pasan a los demás como de lejos. Martín tenía una familia grande y un montón de amigos y estamos todos dispuestos a seguir hasta el final para que su muerte y la de José no queden en nada”, afirma María. (fuente: diario Clarin)