Por Jorge Rubén Zapata.
Pasaron cincuenta y pico de octubres, de aquella tarde en la esquina de calles 20 y 25, en que la inocencia – existente en esa época, casi hasta los once o doce años-, del grupo de los picados de barrio se sintiera trastocada por la noticia que trajo uno del grupo.
Recién comenzaba enero, calores bravos, secos, pero el partido era como la misa para los creyentes. La pelota rodaba en la calle de tierra, o en el campito de calles 23 y 20. Roberto Blanco, Capuchi Rodríguez, Arnoldo Marinelli, Rubén y René Guerra, los Aragonés, el Sapito, el Visagra, el Mingo, el Manfle, mi hermano y algunos de los hermanos Campos. Se armaban tremendas contiendas futboleras. Luego el descanso y a saciar la sed con agua fresca.
Nos reunimos en la esquina del Neni tejedor, el no podía jugar al fútbol por un problema de salud, aunque tenía devoción por la cinematografía. Sus padres le habían regalado un proyector super 8 y nos invitaba a mirar películas de dibujos animados o de acción.
El Neni miraba el partido y después nos juntábamos todos en la esquina de su casa. Se hablaba de todos los temas que teníamos los chicos. Figuritas, bolitas, catangas y en algún momento alguien de los que estábamos tiró la frase: Saben muchachos qué los Reyes Magos….? Rostros desencajados, asombrados, la frase colgaba del aire y no se iba, permanecía y retumbaba en nuestras mentes. Pasó. Cada cual a su casa, se venía el 6 de enero y había que escribir la cartita para Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Reyes Magos, además de juntar pasto y agua fresca para los camellos.
Nos costó conciliar el sueño la noche del 5 de enero, pero nos venció y la mañana nos sorprendió. Junto a los zapatos estaban las catangas de carrera del TC de chapa y ruedas de goma, de frente, esperándonos.
La niñez de esa época, transcurría así y además leíamos libros que compraba mi padre y que todavía conservo y que me vienen de maravilla para cerrar estas líneas del recuerdo. Héctor Gagliardi le puso versos a la vida, en todas sus etapas. Por supuesto escribió Reyes Magos, un poema que sorprende porque parece que fuera escrito hoy.
Recordaré la primera, anteúltima y última estrofa
-¡Si vos no te portas bien,
Le digo a los Reyes Magos
Que te dejen sin regalo
Y te quedas sin el tren!…
Es que mi vieja también,
Un poco se aprovechaba…
¡Porque esa noche llegaba
Los tres Reyes de Belén!
Esta noche por los cielos
Llegaran los Reyes Magos;
Vendrán trayendo regalos
A los chicos que son buenos
Pero hay otros pibes buenos
En otro lao de la tierra,
Que por culpa de una guerra…
¡no han de pasar los camellos!
Ellos ¿Qué saben de guerras?…
¡ellos quieren Reyes Magos!
¡y ellos en vez de regalos,
tienen un miedo que aterra!
Señor, si vos pararas la guerra,
Pasarían los camellos
¡Yo te lo pido por ellos!
¡por los pibes de mi tierra!