Consideran que son parte de un “plan de ajuste” impulsado por el Gobierno Nacional.
Ante el tratamiento de la Ley Laboral, Tributaria y Jubilatoria, los representantes pampeanos de las centrales sindicales expresaron que “no claudicaremos ni entregaremos ninguno de los derechos que se ganaron por lucha de los y las trabajadoras y rechazamos toda medida que trastoque las leyes”.
Luego exigieron “a los y las legisladoras de la provincia de La Pampa no apoyar las mismas”.
Fundamentaron su postura en que “la reforma impositiva termina perjudicando las arcas provinciales y al ANSES. Además deja sin efecto las normas provinciales y acuerdos gremiales y reinstala el pago del impuesto a las ganancias en el salario de los y las trabajadoras. Por otra parte, establece sin dudas que las indemnizaciones están alcanzadas con la cuarta categoría del impuesto eliminándolas de las excepciones de la actual ley”.
Por otro lado, sostienen que “la reforma laboral da por tierra con las conquistas y avances de derechos: estabilidad, protección y seguridad laboral, se modifica el cálculo de las indemnizaciones, que precariza por medio de los contratos y del monotributo. No es cierto que peores condiciones de trabajo generen más fuentes de trabajo”
Además, se refirieron a la “reforma del estado”, indicando que “preocupa enormemente la modalidad que se utiliza para denigrar las tareas que los trabajadores del Estado llevan adelante, los procesos de privatización encubiertos como en el caso de Vialidad Nacional, los trascendidos de excedente de personal en organismos como el INTA que reviste un especial interés para el desarrollo de las tecnologías y avances en la actividad agropecuaria, los despidos en el ANSES, la creación de una fundación en el PAMI con los mismos objetivos que la institución y los permanentes trascendidos de despidos y los ajustes a los que se están sometiendo los organismos nacionales son algunas de las muestras de este descuartizamiento que se pretende llevar adelante”.
Por lo dicho las centrales obreras denunciaron que “estas reformas forman parte de un plan de ajuste, orquestado para imponer un modelo económico dependiente y de concentración de la riqueza, en el marco de una económica global, en donde las empresas multinacionales, y los centro de poder exigen m{as y más precarización”.
“El Gobierno Nacional actual es uno más de la región y del mundo que eligen endeudarse, seguir las recetas de los organismos internacionales como el BM y FMI, a costa de resignar trabajo, educación, salud, vivienda, para todos”, agregaron.
Por último, exigieron “el cumplimiento de convenios de la OIT, ratificados por la República Argentina” y repudiaron “la represión y persecución a trabajadores, pueblos originarios y organizaciones sociales, exigiendo al Estado Nacional el cese inmediato de la violencia institucional”.
