Se quejan porque, previo a la recolección, las bolsas son apiladas frente a sus casas y los perros las rompen.
Vecinos del barrio Carlos Berg, en el sector delimitado por calle 1 a 9 y 44 a 48, manifestaron su enojo por la modalidad que utilizan los recolectores a la hora de recoger los resididos domiciliarios.
Además de enviar imágenes a nuestra línea de Whatsapp (2302664444), contaron que, si bien ellos se toman el recaudo de sacar las bolsas a la hora justa para evitar inconvenientes, los trabajadores municipales toman los desperdicios de cada vivienda y los amontonan generalmente en las esquinas a la espera de que pase el camión recolector. Mientras esperan el transporte y siguen con sus tareas pedestres, perros callejeros se acercan y destrozan las bolsas lo que provoca que la basura quede esparcida en la calle, obligando a los propios propietarios a tener que limpiar.
Más allá de que se mostraron comprensivos con la difícil tarea que los empleados deben realizar a diario, pidieron que se cambie la forma de trabajo y que se levante una a una las bolsas a medida que pasa el camión a fin de evitar estos problemas.
