La Cámara de diputados lo aprobó por mayoría. El único voto disidente fue del diputado Eduardo Tindiglia.
La diputada Alicia Mayoral resaltó que “en su visita a esta Cámara, ante los diputados de la comisión de peticiones y acuerdos, cuando se le preguntó sobre las medidas preventivas que deberían tomarse, a raíz del caso del niño de 9 años que se quitó la vida en el 2015, expresó que “cuando llega este tipo de situaciones al juzgado, uno tiene que darle la celeridad del caso.
Sin embargo, muchas veces no llegan las denuncias, es decir que se lo está desprotegiendo previamente desde diferentes ámbitos. Porque también hay un problema de comunicación entre todos los instituciones sociales, ya que a veces no llega la denuncia o llega tarde”.
También que resaltó el valor del trabajo en conjunto en cuanto a la comunicación y además para solucionar las problemáticas de la mejor manera posible. “Es muy importante el trabajo en conjunto con los equipos técnicos, por ejemplo con los psicólogos, para comprender determinados lenguajes de los chicos”. Que haya manifestado que cree en la Justicia y que se pueden hacer muchas cosas, y haber trabajado en el ámbito privado me ayudó a ver con más claridad qué es lo que se quiere desde el otro lado, porque hay que bajar el nivel de agresividad que subsiste en las familias, que existe en todos lados” y que el derecho superior del niño “es una guía a seguir, siempre pensando para que el niño pueda gozar de todos sus derechos, y en caso de ser vulnerados, basándonos en esta guía, tomar todas las medidas necesarias para tratar de devolver la situación normal. Igualmente, no es igual para todos, porque las circunstancias de los niños son distintas, por eso es importante realizar un abordaje general sobre la situación”.
También que sobre los niños que se dan en adopción, haya dicho que “hay que ser más rápido y efectivo porque previo a dar un niño en adopción tenemos que hacer todo lo posible para que ese niño se quede con su familia. Porque también le estaríamos quitando el derecho de nacer y criarse con su familia de origen. Una vez que se hizo todo lo posible, recién ahí se puede dar. Muchas veces, todas esas medidas se prorrogan”, en la convicción de que “el derecho de los chicos siempre es superior a todos los derechos, pero también hay que tener cuidado en que no se utilice a los niños para vulnerar derechos de terceros, porque muchas veces se los utiliza en ese sentido”.