“Psicosis total”: Paró para preguntar una dirección, lo acusaron de secuestrador y terminó detenido

thumb image
8 Octubre, 2017 a las 00:25 hs.

El clima de tensión que se vive producto de los presuntos casos de intento de secuestro terminó con otro inocente preso.



Desde que a comienzo de semanas se conoció el caso de dos chicas a las que presuntamente intentaron secuestrar en bario Talleres y Plan Federal sujetos a bordo de una automóvil, se generó una sucesión de denuncias por hechos aparentemente similares en otros puntos de la ciudad, que tuvieron lugar en los días subsiguientes.

Después, cuando los ánimos se calmaron y se entró a hilar más fino, se descubrió que no había tantas similitudes entre los casos y si discrepancias en cuanto a fisionomía de los supuestos secuestradores y los vehículos utilizados.

El clima de “histeria colectiva” llevó a que, según lo presumen las autoridades consultadlas por este medio, mucha gente malinterprete situaciones normales de la cotidianeidad como un saludo o una consulta por parte de otro vecino y automáticamente pidan la intervención de la Policía. Si bien es correcto que ante la mínima sospecha de la ocurrencia de un ilícito se convoque a la fuerza del orden, en algunos casos se dieron situaciones que se podrían haber evitado como la que aconteció en el microcentro en la tarde del viernes, cuando terminó demorada una persona con problemas psiquiátricos, que habitualmente anda por el sector, charla con los vecinos y les pide dinero para medicamentos, pero sin tener ningún inconveniente previo.

Ahora, según informaron fuentes policiales, en la tarde de este sábado pasadas las 18:30 horas, se habría dado otro caso similar, cuando en calles 40 y 29 un automovilista detuvo su vehículo, abrió levemente la puerta y les preguntó a dos menores de 12 años que caminaban por el lugar por donde debía tomar para ir hacia Santa Rosa. Como los chicos habían sido puestos en alerta por sus padres de los hechos previos, esto provocó que se asustaran, corrieran y se refugiaran en un comercio cercano.

El automovilista siguió su marcha por la calle 40 y se detuvo en el semáforo de la 33, momento en el que el propietario del comercio donde se escondieron los menores le tomó la chapa patente y la transmitió a la Policía, por lo que en cuestión de minutos varios móviles de diversas dependencias se encontraban avocados a la búsqueda del rodado.

Posteriormente, sobre la Ruta Provincial N° 101, a la altura de la rotonda ubicada frente a la estación de servicio El Oasis, los uniformados interceptaron el auto y entablaron un dialogo con su conductor, quien sin oponer ningún tipo de resistencia y sin que lo tuvieran que esposar se entregó voluntariamente para ser llevado a sede policial y explicar lo ocurrido.

Esta persona se encontraba aparentemente en estado de ebriedad, razón por la cual se le labraron las actas correspondientes y se le secuestró su vehículo. La fuente consultada indicó que no posee antecedentes y que, tras dar su versión en la Comisaría Segunda, fue puesto en libertad.

Fuentes policiales reafirmaron que se vive una situación de “psicosis total”, donde son varios los vecinos que reportan supuestos intentos de secuestro y difunden en las redes sociales o whatsapp datos de presuntos secuestradores y sus vehículos.