8 fotografías de la muestra han obtenido premios internacionales y podrán ser apreciadas en la Sala de Artes Visuales del Edificio Médano.
Por primera vez en Médano, se está presentando una muestra como ésta, donde se puede apreciar ocho fotografías que han obtenido premios internacionales y las demás tienen su historia que Mario le encanta comentar a quien visite la galería fotográfica.
Se trata de naturaleza animal. A excepción de una foto de un tronco que parece una araña que como tiene premio internacional se agregó si bien no es de naturaleza, es de monte.
Mario Féliz López nació en Caleufú un 5 de septiembre de 1955; luego se viene a General Pico con sus padres en 1960 y su primera cámara fotográfica fue una Olympus Trip-35. Desde esa fecha comenzó su pasión por la fotografía.
Con el transcurso del tiempo, ha sido reportero del Diario La Reforma donde trabaja actualmente. Pero en medio de estos pases periodísticos, sacó fotos para Clarín, Olé, (donde una tapa de este prestigioso diario fue de Mario; un partido de básquet entre Obras e Independiente por el título).
Su amor por la fotografía está inclinado hacia la naturaleza. En el año 2006 comenzó con el Circuito de la Federación Argentina de Fotografía (FAF) donde ya transcurrieron diez años y tiene honores A.F.A.F. (Artista de la Federación Argentina de Fotografía).
Los premios en estos años han sido mucho y variados a nivel nacional e internacional, y recuerda que el primero de ellos fue en el año 2009 en Inglaterra con una medalla de oro con Carroniero- 30tn Northern Counties Internacional Salon of Photography Judges Medalla (John Webster) 2209 y con la misma foto en Sud África 3er premio medalla 2010.
Al ser consultado acerca del secreto de tan bellas fotos, Mario señaló que hay que armarse de paciencia. Una foto puede llevarle ocho horas de espera para después en media hora gatillar cuatrocientas, vos no podes tener control de las aves y el medio.
“En el monte es todo parejo, tenés de todo. No hay una zona predilecta. La fotografía es mi cable a tierra, estar sentado en el monte doce horas escuchando el canto de los pájaros, y vos en silencio no te querés ir nunca más de ese lugar. Yo quería hacer la muestra, me cuesta hacer el discurso pero cuando estoy delante de la cámara y las personas con una cierta responsabilidad, me cuesta un montón. Lo que me llevó a realizar esta muestra es que no te sirve de nada tener las fotos guardadas en la computadora en algún momento tenían que salir”, puntualizó.