Solo aceptó que pregunte su abogado. Le consultó si golpeó y mató a la víctima, respondió siempre con un frío y contundente “no”.
Como en las anteriores audiencias, al comienzo de la tercera jornada los jueces le preguntaron y él respondió lo mismo. Marcelo Pérez eligió no poner la cara en la Sala de Audiencias N° 1, prefirió escuchar lo que en ella acontecía alojado en una habitación contigua.
Cuando la ronda de testigos finalizó, el defensor particular Ariel García informó a los jueces que su cliente deseaba prestar declaración, pero con el condicionamiento de solo responder preguntas de su asesor letrado.
Habilitado por el Tribunal, Pérez ingresó escoltado por un policía y se sentó en el lugar de los testigos, a la vista de todos, pero sin cruzar miradas con nadie. En todo momento permaneció inmutable, frío y con rostro carente de cualquier expresión que permitirá siquiera suponer que pasaba por su cabeza en ese momento.
AG – Marcelo ¿Usted tiene armas?
MP – No
AG – Don Pérez ¿Usted le pegó en alguna oportunidad algún golpe a su esposa, su pareja?
MP – No
AG – ¿Usted mató a Sonia?
MP – No
AG – ¿Cuál es su mano hábil?
MP – La izquierda
Así, usando un puñado de palabras y empleado menos de dos minutos para testimoniar, el detenido ya había abandonado la sala nuevamente, a la espera de la finalización de la audiencia que se produjo poco después, tras la incorporación del material probatorio que deberán evaluar los jueces.
El próximo lunes, a las 8:45 horas, se llevará a cabo la última audiencia donde las partes expondrán sus alegatos de cierre. Pérez podrá estar presente o bien elegir nuevamente ser representado por su abogado y escuchar desde otro cuarto los pedidos de la Fiscalía, Querella y Defensa.