“Vivo con mucha alegría esta noticia”, le dijo Iván a infopico.com. El próximo 11 de septiembre lo recibirá en Córdoba.
Cuando hablamos de Trenel ¿cuál es la primera imagen que viene a tu mente?.
Es difícil destacar sólo una, porque en principio se me viene mi hermosa infancia en casa con mi familia, haciendo huerta con mi abuela, saliendo a jugar con amigos a la plaza, el parque o por los campos aledaños al pueblo.
¿Por qué sos matemático?
Porque me intriga descubrir cosas, y en esa dirección la matemática es la que más me atrae. Me gusta el desafío de plantear problemas, encontrarles soluciones y explorar “lo desconocido”. El mundo de los números tiene una abstracción única y una verdad inigualable: algo es verdadero o falso, no hay intermedios.
¿Las matemáticas son divertidas?
Muy divertidas, como seguro serán las otras ciencias. Puedo volver al punto anterior: plantear problemas y buscar soluciones. Claro que muchos lo ven como una serie rutinaria de cálculos, algo muy algorítmico y a la vez difícil, y eso es lo que hace que a muchos no les agrade. Si uno descubre “el otro lado”, la cara científica, seguramente entenderá la belleza que tiene.
¿ Cambió la manera de enseñar matemática a lo largo del tiempo?
Seguramente, pues se ha avanzado muchísimo, en especial en los últimos 150 años. A su vez se han realizado numerosos estudios sobre la enseñanza de las ciencias (en particular matemática), lo cual se tradujo en mejoras y cambios en los métodos de enseñanza.
¿Es bueno el diseño educativo de las matemáticas en la escuela Argentina? ¿Qué cambiarías?
Diría que no es malo, pero que podría recibir muchas mejoras. Cambiaría ese punto de vista demasiado algorítmico con el que se enseña: el profesor da un método y los alumnos ejercitan solamente con una serie rutinaria de cálculos. Creo que la dirección al estilo Olimpíadas Matemáticas le daría un cambio rotundo, mediante la inclusión de problemas que hagan pensar a los chicos cómo aplicar esos cálculos rutinarios. Eso implica un mayor desafío, pero es lo que ocurre en la vida real: uno tiene un cierto problema al que debe encontrarle una solución, ¿por qué no motivar a los chicos en esa dirección? Seguramente los chicos sentirían mayor atracción hacia las matemáticas. ¡Y por qué no mostrarles cómo se aplica a la vida real! Pensar que detrás de este mail y todo lo que hagamos vía internet hay mucha matemática presente.
¿Qué te parecen más las matemáticas, una ciencia de estudio o un arte?
Sin dudas es una ciencia, que sigue el método científico a rajatablas. Sin embargo, siendo una punta muy abstracta de las ciencias, tiene un poco de arte en su desarrollo: las soluciones a los grandes problemas, las más profundas, tienen detrás una belleza que fue alcanzada mediante cierto tipo de creación. Pero eso nos lleva a una vieja discusión: si los objetos matemáticos los crea el hombre o simplemente los descubre… ¿acaso los números no existen? Están en la vida real, el hombre sólo los interpreta y crea el lenguaje necesario para transmitir la comprensión que ha logrado.
En el caso de encontrar vida inteligente extraterrestre, ¿piensa que las matemáticas serían el mejor lenguaje con el que nos podríamos comunicar? ¿Y por qué?
No sé decir si con extraterrestres, pero de mis experiencias en Olimpíadas Matemáticas Internacionales y mis viajes a congresos, es sin duda un lenguaje humano universal, que trasciende todos los lenguajes.
¿ Iván Angiono en la actualidad?
Luego de realizar la licenciatura en Matemática en La Plata, vine a Córdoba a realizar el doctorado bajo la dirección del doctor Andruskiewitsch, entre marzo de 2007 y marzo de 2011. Una vez finalizado, seguí trabajando como becario post doctoral de Conicet, y desde 2013 como Investigador de Conicet (actualmente Investigador Adjunto). Esta tarea me llevó a participar en numerosos congresos en Argentina y el exterior, y a su vez realicé diferentes estadías en el extranjero para aprender nuevos temas: en especial, en Boston (EEUU), Río de Janeiro (Brasil), París (Francia) y Bonn (Alemania). Tuve la suerte de conocer muchas ciudades y culturas diferentes, lo cual me aportó un crecimiento personal por fuera de la matemática pero que a la vez repercute en mi trabajo.
En paralelo, soy profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, en la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación; actualmente soy profesor Asociado.
Estoy en pareja con Antonela Bertone, a quien conocí en mi Trenel natal en 2001, ya 16 años juntos (y felices). Es una hermosa abogada que me acompaña en todo. Este año, el 9 de agosto, llegó nuestra hija Josefina, que nos ha llenado de alegría. Sin dudas ser padre fue lo mejor que me podía pasar, el mayor premio.
Para finalizar esta nota ¿Cómo se llama el premio que vas a recibir?
El premio Enrique Gaviola se otorga anualmente a un investigador menor de 40 años; se premia un matemático, al año siguiente un físico y al año siguiente un astrónomo, repitiéndose en forma cíclica cada 3 años. Se entrega en simultáneo con el Premio Hermann Burmeister a investigadores del Área de las Ciencias Naturales, y el Premio Ranwel Caputto a investigadores en Ciencias Químicas, también menores de 40 años.
Se premia la calidad de la investigación realizada con la finalidad de promover, destacar y alentar la labor de investigación de los jóvenes científicos argentinos.
El premio fue anunciado la semana pasada y se entregará el próximo lunes 11 de septiembre, con motivo del aniversario de la fundación de la Academia Nacional de Ciencias, creada en 1869 con sede en la ciudad de Córdoba. Se presentarán a los 3 ganadores de los respectivos premios; en el mismo acto se nombrarán nuevos académicos: científicos que por su reconocido nivel pasan a formar parte de la Academia.
Me entregaron este premio por mis avances en la teoría de álgebras de Hopf, ciertas estructuras algebraicas que aparecen en distintos problemas de la física como también de otros campos de la matemática. He estudiado este tema desde mi doctorado, y con el grupo de trabajo de Córdoba en este tema se han obtenido avances fundamentales para el amplio conocimiento y la clasificación de una familia muy distinguida de dichas álgebras de Hopf.
Viví con mucha alegría esta noticia, por lo que representa una institución como la Academia Nacional de Ciencias, fundada por Sarmiento durante su presidencia para fomentar el desarrollo de la ciencia, y a la vez porque proviene de una selección hecha por matemáticos muy reconocidos. Es un orgullo que distinga la labor realizada, con mucho esfuerzo durante años, con el objetivo de comprender y desarrollar el tema de investigación, buscando justamente hacer ciencia.
