Verónica Orellano, tiene 34 años, y siempre quiso ser bastonera, pero en su brazo derecho sufre de una parálisis obstétrica, lo cual siempre la limitó a hacer algunas cosas.
En el 2006 una ex bastonera municipal de General Pico, inicia una escuelita y no pudo continuar por problemas personales. En ese momento le propone a Verónica que la continúe ya que la ve muy entusiasmada.
Jimena Snipe, la ayuda en todo lo que puedo, hasta que en septiembre del 2010 comienza con sus primeras clases. También inicia el profesorado de Ritmos Caribeños; su profesora le enseña que a pesar de los temores y las dudas no hay barreras para hacer lo que a uno le hace bien.
Desde de septiembre de 2010 que está dando clases de bastoneo. Y desde el 2012 están en el Salón de Docente Jubilados en Avda. esq. 19.
Verónica en diálogo con infopico.com señala que a sus alumnos “no se les enseña solo manejo de bastón, sino que tenemos como objetivo intercambiar conocimientos, entablando lazos de amistad. Hacemos coreografías sobre escenario y desfiles. Es una escuela mixta, desde el 2015 se integran varones al grupo”, puntualizó.
El rango de edades de los que actualmente integran la Guardia, va desde los 3 a los 28 años. Participan en distintos eventos, colaboran en eventos solidarios, cumpleaños, eventos sociales, entre otros.
Los uniformes son confeccionados por Verónica y su madre que compran el material y realizan todos los trajes.
En la Guardia se hace todo a pulmón. Para viajar venden empanadas, pollos, rifas, canelones, tortas.
Todos los años viajan a encuentros nacionales. Participaron en Santa María de Punilla en tres oportunidades y en Paraná dos veces como también han viajado a la ciudad de San Luis, donde participan en capacitaciones dónde vienen contagiadas de seguir creciendo.
En los actos patrios, dos alumnos de la Guardia del Caldén, Lola y Aylen realizan el Himno Nacional Argentino mediante el lenguaje de señas. Esto surge a través de la propuesta de una mamá. Inmediatamente se pusieron a trabajar y ha sido una idea maravillosa.
Han obtenido muchos premios: por grupo, por coreografías, también tienen la Reina Infantil de La Danza, Morena, que está en la Guardia hace 5 años.
La formación de la bastonera se basa en el desempeño, en la constancia y también en el desarrollo mental. “Para ser una buena bastonera hay que aprender disciplina, constancia y humildad”, aseguró Verónica.
El bastón que deben dominar como una prolongación de sus brazos se suma a la euforia que se siente cuando salen al desfile. “Ser bastonera es una experiencia única. Humildad y respeto entre todas es lo más importante”, señaló. En los encuentros nacionales representan a General Pico.
Finalmente Verónica indicó que cuenta con un grupo de padres excelentes, que trabajan muchísimo. Agradeció principalmente a su familia que es el sostén de la Guardia del Caldén (mama, papa, hermanos y sus dos hijos). También a todas sus alumnas, a los papis y a Tamara que es la bastonera ayudante.
