Voto 2017: ¿Quién saca ventaja de la confrontación

thumb image
5 Agosto, 2017 a las 18:00 hs.

Por Norberto G. Asquini

 



Una de las incógnitas de esta elección legislativa de 2017 en La Pampa es cómo se va a comportar el voto “del campo”, una categoría muy general y difusa. ¿Habrá un voto “rural”? ¿Un voto “climático”? Otra de las cuestiones que también se medirán en las urnas es determinar cómo afecta a cada gestión el conflicto desatado entre el gobernador Carlos Verna y el presidente Mauricio Macri. 

¿Quién gana en la confrontación? 

Estas elecciones van a estar marcadas por el respaldo o el rechazo del votante pampeano a las medidas del macrismo y al rumbo económico actual del país. Y sus consecuencias para La Pampa. En ese contexto, ¿quién va a ser más beneficiado por el actual contexto de confrontación entre la Provincia y la Casa Rosada? ¿A quién le va a servir más es conflicto en lo electoral, a Verna o a Macri? Una encuesta encargada por el gobierno vernista, de las que se hacen habitualmente, trató de determinar ese comportamiento a través de una medición de imagen de ambos gobernantes. Fue realizada en Santa Rosa, General Pico y doce localidades de todo el interior. Son números que marcan una tendencia, y más allá de que el autor pueda tener algún reparo en sus resultados, son las cifras que maneja en su estrategia política el gobernador y su entorno.

Las encuestas mostraron en Santa Rosa, como lo percibían algunos dirigentes del justicialismo en sus recorridas, un voto bronca hacia Macri. Si bien la capital provincial es un lugar difícil para todos los oficialismos. Verna igualmente tiene un diferencial de 39 puntos positivos (en adelante la diferencia entre opiniones muy buenas y buenas menos las malas y muy malas, sin contar las regulares), mientras que Macri tiene una desaprobación de -8,7 puntos. En General Pico, Verna tiene una aprobación de 52,4% y Macri una aprobación del 11%.

Se dibujan dos zonas geográficas bien definidas en el mapa pampeano. La franja este hasta el departamento Guatraché, es donde Macri conserva cierta aprobación en su imagen, y la del centro, sur y oeste de la provincia donde cae su imagen hasta niveles negativos. En ambas franjas, Verna tiene altos niveles de aprobación. En el este (medidos Quemú Quemú, Arata, Ingeniero Luiggi, Alpachiri y Macachín, sin incorporar Pico) Verna tiene una aprobación promedio del 70% en el diferencial y Macri de 24,5%. Esto cambia en la otra franja, donde encontramos entre menos de 5 puntos positivos de aprobación y -11,3% de desaprobación en Macri. El promedio para el presidente es de -1%, medidos Colonia Baron, Winifreda, Bernasconi, La Adela, Rancul, Toay, Santa Isabel y 25 de Mayo (sin contar Santa Rosa), mientras Verna cosecharía un 62% de aprobación promedio en el diferencial. Esto no significa que se trasladen los niveles de aprobación de los gobernantes en votos directos a los candidatos que representan a cada gestión. 

¿Quién gana en el conflicto? 

¿Por qué lo dejan tranquilo a Verna estos números? Porque estarían demostrando que en la actual relación de conflicto político entre ambas gestiones, la imagen del mandatario no ha decaído, sino que se ha sostenido, mientras que la de Macri ha bajado con respecto a otras mediciones llegando a la desaprobación. O sea, que en la consideración de los votantes sobre esa pelea política entre ambos gobiernos se ha entendido que la razón, o los argumentos más sólidos, la tiene el gobierno provincial. Y que la postura planteada por Verna frente a la Casa Rosada es respaldada por el pampeano promedio. Por supuesto, también la desaprobación a la figura presidencial mucho tiene que ver con la actual situación económica.

¿Se puede hablar con estos números de un voto geográfico? Hay certezas, como el oeste que respalda masivamente al PJ o el bastión vernista de General Pico, siempre fiel al peronismo, ya sea por convicción histórica o por necesidad económica. Hay tendencias, como el voto opositor en la capital provincial, impulsado por la interna de Cambiemos. Y hay además incógnitas, como el caso de cómo se comportará la inasible General Acha. 

¿Habrá un voto “climático”? 

Otra cuestión a analizar en estas elecciones es cómo afectará al voto las consecuencias de las inundaciones y los cortes de rutas en el noreste provincial. En la oposición al PJ hablan de que habrá algún voto castigo en los pueblos hacia el gobierno provincial. Los candidatos de Cambiemos afirman que los productores están enojados porque las inundaciones son producto de no haber hecho obras en 34 años. Funcionarios del gobierno provincial indican, al contrario, que estos productores están enojados con la gestión macrista por no ayudar a La Pampa.

La movilización de productores realizada en el norte, de carácter opositor al PJ y en una zona donde el agua es incontrolable, parece respaldar la primera opinión. La concentración en Castex en reclamo por el corte de la ruta 35 desde hace meses, se inclina por la segunda. Aquí el agua está ya controlada y los campos se han sembrado, solo que es necesario ahora sacar la producción de los campos.

En el PJ afirman que en el interior hay buena imagen del gobierno justicialista porque son los intendentes los que están en la trinchera o los funcionarios los que dan soluciones, o al menos dan la cara frente a la adversidad climática. Entre los intendentes de Cambiemos no hay posturas definidas: hubo jefes comunales como los de Intendente Alvear y Sarah que apoyaron a los productores movilizados, pero hay otros como el de Embajador Martini enojados con el gobierno nacional.