Responsabilizan al ejecutivo local y algunos funcionarios.
La persecución política, la censura y la proscripción parecen términos que reflotan en algunas prácticas que se llevan adelante por el oficialismo de la municipalidad de General Pico. Los militantes de la Unión Cívica Radical de General Pico que acompañamos la candidatura a Diputado Nacional de Martín Berhongaray queremos dejar expresado públicamente la persecución política, censura y proscripción a la cual estamos siendo sometidos.
Somos militantes políticos que expresamos nuestras ideas y al encontrarnos en tiempos de una campaña electoral hacemos llegar a los vecinos nuestras propuestas y hacer conocer a nuestros candidatos.
Responsabilizamos y acusamos de dicha persecución en primer término al Intendente Juan José Rainone y a los artífices materiales de la misma como son el Secretario de Hacienda y Desarrollo Económico Ricardo Biglia y al Director de Habilitación y Control Diego Martín Serralta.
Desde el año 2005 en la ciudad de General Pico existe la Ordenanza 29/05, la cual regula la actividad publicitaria. Cada campaña electoral que hemos llevado adelante desde nuestro partido hemos sido sumamente respetuosos de la misma y hemos erradicado desde nuestras filas las pintadas y pegatinas que ensucian y dañan a la ciudad. Pero debemos hablar con claridad sobre lo que ocurre y de cara a la sociedad, cada elección desde el oficialismo hacen una libre interpretación de dicha ordenanza, variando su aplicación y los partidos opositores debemos estar atados al antojo del funcionario de turno. En elecciones pasadas desde la municipalidad se han organizado reuniones con referentes de distintas fuerzas políticas para coordinar y ponernos de acuerdo sobre cómo llevar adelante la propaganda política, lo cual ha permitido un uso correcto y sin inconvenientes.
Queremos recordar que en las elecciones del año 2015 a lo largo y ancho de la ciudad nos encontrábamos con cartelería del entonces candidato a Gobernador Carlos Verna y aunque suene reiterativo la ordenanza 29/05 se encontraba con la misma vigencia que hoy en día. En esa campaña donde se consagró el actual Gobernador, fue elegido en su función el Intendente Rainone, el cual no mandó a sacar una sola cartelería ya que corría riesgo su propio pellejo para la reelección en el cargo logrando su objetivo. Recordemos también que es el propio municipio quien fomentando actividades deportivas y culturales haciendo uso de los mismos instrumentos que hoy censura.
Esta semana los militantes que llevamos adelante la campaña de Martín Berhongaray nos encontramos con que la cartelería estaba siendo retirada por empleados municipales mandados por el Director Serralta. Ante dicha situación fue el propio concejal Guillermo Coppo quien se comunicó telefónicamente con el funcionario, el cual reconoció el accionar municipal. Debemos indicar que nuestro partido no ha sido notificado en ningún momento por parte de la municipalidad para retirar ninguna cartelería, no sabiendo que se ha hecho con la misma, la cual lamentamos profundamente perder porque hemos puesto esfuerzo, dinero y tiempo los militantes de la UCR. Le dejamos un interrogante abierto a la sociedad piquense para el Intendente Rainone y sus funcionarios ¿En que cambió la ordenanza 29/05 desde su campaña a Intendente a hoy en día? En nada Intendente Rainone, solamente en su necedad política de no dejar expresar libremente a otras fuerzas, en el antojo autoritario de interpretar la norma y en una conducta poco democrática de respetar al otro, porque debemos recordarle al Intendente Rainone que democracia no es solamente la posibilidad de elegir mediante nuestro voto, es también el respetar a las minorías.
Los militantes políticos que acompañamos a Martín Berhongaray en esta campaña le decimos al Intendente Rainone y su séquito de funcionarios que por más que lo intenten, no van a acallar nuestras voces, que vamos a llegar a cada vecino piquense de todas maneras y que vamos a seguir en la lucha por que “los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan”.