Productor de América debió tirar 4000 litros al no poder sacar los camiones cisternas de su campo por el deplorable estado de los caminos rurales.
Germán Ameijeiras, un productor tambero de esa zona, lleva tiempo luchando duramente para poder sacar la producción de leche de su campo; labor que se ha transformado en un calvario debido a que, según señaló a infopico.com, “no nos quedó ningún camino rural. De América a Trenque Lauquen no hay ningún camino rural. Entonces salimos por los campos, por los vecinos y donde aparece agua, nos va pateando para el lado de Trenque Lauquen los caminos”, señaló.
En el día de ayer, luego de luchar por horas para poder sacar los acoplados que se iban encajando en el agua, no les quedó otro camino que vaciar una cisterna con 4000 litros de leche.
En su diálogo con este medio, señaló que “estábamos saliendo por un campo, pasamos por el agua y se nos encajó un acoplado. La Serenísima prestó otro, trasvasamos con una bomba unos 4000 litros de leche. Allí se nos encajó otra vez. Intentamos sacarlo con dos tractores grandes”. Los esfuerzos fueron infructuosos así que “le abrimos las canillas y tiramos la leche. No había forma de sacar el acoplado encajado”, puntualizó.
Ameijeiras contó que desde hace mucho tiempo que vienen renegando con situaciones como estas pero habían podido sacar la producción del campo, pero ayer fue la primera vez que no les quedó otro remedio que derramar la leche.
“La situación es angustiante. Desde hace tiempo que estamos con camiones encajados en el agua, tractores enganchados con acoplados encajados en el agua”, señaló el productor.
Luego apuntó los dardos hacia los políticos. “El intendente que tenemos acá desde hace 17 años, nunca hizo nada. Pedimos a todos que votemos en blanco como ayuda al productor. Es una buena tirada de oreja para él, porque no se mueve. Pedimos a gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal que venga y no viene”, reclamó.
Una simple ecuación matemática indica que tal cantidad de leche derramada, significarían unos 18 mil vasos de leche que dejan de percibir los niños.