Los farmacéuticos responsabilizan a la obra social por la falta de previsión para calcular las cantidades.
Un lamentable fenómeno se da en varias farmacias de General Pico y que terminara con gastos innecesarios y el desperdicio de recursos valiosos. En algunos comercios de la ciudad quedan hasta el 40 % de las vacunas contra la gripe enviadas por PAMI sin ser colocadas y, como las mismas tiene una duración aproximada de un año, no servirán para le época invernal del año próximo.
Infopico.com dialogó con varios farmacéuticos, cuyos negocios están en el microcentro y en diferentes barrios. Ellos directamente responsabilizan a la obra social por la situación, ya que según indican no existe previsión de parte de la prestadora, quien envía cantidades de dosis de forma arbitraria y sin tener en cuenta el volumen de clientela de cada uno.
Para ejemplificar, una farmacia ubicada en pleno centro y que posee una nutrida clientela recibió este año apenas 10 vacunas, que rápidamente se terminaron y nunca hubo reposición. En cambio, en dos farmacias ubicadas en barrios, una en el Pacifico y otra en el Rucci, recibieron respectivamente 100 y 80 vacunas. En la primera se colocaron solo 60 y les queda un remanente de 40 que va camino al vencimiento, ya que por la altura del año en que estamos difícilmente los abuelos ya vayan a utilizarlas. La segunda usó poco más de la mitad y aún le queda muchas dosis que podrían terminar en la basura.
Otro perjuicio que señalaron los profesionales es que al permitir a los afiliados que se vacunen también en el sector público, esto provoca desabastecimiento en el mismo y los sobrantes en el área privada. Así es como faltan vacunas para la población que carece de obra social y se desperdician las vacunas de quienes si tienen y pueden ponérselas gratis en las farmacias.
El aspecto económico también es importante, dado que de acuerdo a la marca las vacunas cuestan entre 160 y 320 pesos cada una. Multiplicando por los sobrantes la cifra de perdidas es de varios miles de pesos por farmacia.
Como solución, los farmacéuticos que hablaron con este medio indicaron que el PAMI debería realizar anualmente un relevamiento previo al lanzamiento de las campañas de vacunación, donde se consulten los promedios de personas atendidas en cada comercio para enviar una cantidad acorde de dosis. En todo caso, si llegaran a quedarse cortos con el pedido, se podrían luego pedir nuevos envíos para de esta forma no dejar a sectores de la población sin vacunación y no desperdiciar recursos esenciales del Estado.