Héctor Massara, veterinario y escritor

thumb image
13 Junio, 2017 a las 23:55 hs.

Nos recibe en su casa con un matecito dulce y agradece nuestra presencia en el día del escritor.  Le da un poco de pudor y piensa que no es merecedor de tal felicitación.



Nos cuenta que nació en el barrio Talleres, hijo de Ítalo un bicicletero famoso de ese barrio y su madre Rogelia. Es el menor de cuatros hermanos siendo el único varón. Fue a la Escuela N° 111, terminó el secundario en el viejo edificio de la calle 17 y 26 y después estudio y se recibió de Veterinario.

Desde hace aproximadamente 28 años trabaja en la Municipalidad. Desde muy chico y por medio de su hermana comienza su gusto por la lectura a través de cuentos y más grande una profesora de lengua le dice que tiene cierta actitud por la redacción, él no se lo toma muy en serio a pesar de que la maestra en cuestión es nada menos que  Mirta Isabel Amestoy.

Hace muy poco tiempo presento en la Biblioteca Manuel Estrada y también en Realicó, su primer libro “Tierra Plana” una novela pampeana que ha sido su gran desafío. “Este libro está impregnado de La Pampa, de sus paisajes, imágenes y quien lo ha leído reconoce hasta algunos personajes”, contó.

Es una novela pampeana que cuenta una historia donde el amor está incluido, tiene misterio, drama,  violencia y fantasía que atrapan al lector.

“Dicen que soy un gran escritor. Agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto. El día de mañana, algunos lúcidos la refutarán fácilmente y me tildarán de impostor o chapucero o de ambas cosas a la vez.” (Jorge Luis Borges). 

Héctor nos cuenta que de joven escribía, pero  ha desechado todo, no queda nada de esa época. Pasó un largo tiempo sin escribir, pero hace cinco años atrás comenzó a participar de los talleres de Águeda Franco, Eduardo Senac donde le ayudaron mucho y lo incentivaron a mostrar su trabajo.

Nos cuenta que está en el grupo de Escritores Píquenses, donde es el vicepresidente y destaca la calidad del grupo.

Cuando le preguntamos sobre los escritores que lo han inspirado, inmediatamente nombra a Rudyard Kipling que fue su primer libro y el que lo marco para escribir.

Nos comenta que llegó tarde para los clásicos un poco empujado por los talleres literarios, algunos autores que no podían o no sabía leerlos y que le han gustado mucho. Le resultaba muy difícil leer a Borges hasta que se detuvo a leerlo.

Ha terminado de escribir su segunda novela, pero no tiene ningún apuro en editarla y no sabe si la va a editar, mientras escribe lo que más le gusta: Los cuentos cortos.