Actuó en la noche de viernes en Multiespacio de Artes Médano en General Pico.
Aunque la mayoría de la gente piensa que es un cantante colombiano, Alberto Pedro González, nació en Carabela, un pueblo perteneciente al Partido de Rojas de la Provincia de Buenos Aires, en una fría y soleada tarde de mayo.
Hijo único de Pedro y Mercedes, heredero de un patrimonio que ha sido y es de gran valor para su vida: honradez, respeto hacia uno mismo y los demás, amor genuino y verdadero.
A 40 años de haber grabado su primer disco, Jerónimo sigue dando que hablar. En su paso por Pico nos habla de su amor por Colombia y que si bien hay artistas que cantan para vivir, él vive para cantar.
Su casa era visitada frecuentemente por amigos y familiares amantes de la música: “Recuerdo que cantaban felices y tocaban esas guitarras que ahora mismo me parece escuchar, esas reuniones eran mis favoritas, algunas veces me ponían en medio de todos ellos para que cantara y ya desde entonces mi cabecita se imaginaba cosas que luego el tiempo me permitió vivir; me gustaba cantar folclore y escuchar a aquellos cantores de los cuales seguramente aprendí mucho casi sin saberlo.
Recordemos que Jerónimo pierde a su hija Andrea de 21 años, en un accidente de tránsito en el año 2000. En esta situación, la Fé fue un pilar fundamental para seguir adelante. Actualmente las canciones de Jerónimo son de estilo Cristiana y ha trabajado con varias discográficas.
Según Jerónimo un escenario es capaz de cambiar en un abrir y cerrar de ojos las situaciones más difíciles y transformarlas en una inmensa alegría con el primer aplauso… “es único, es maravilloso, es el mejor lugar que conozco”, remarcó. “Ahí me siento seguro de estar haciendo lo que más me gusta que es cantar”.
