Las “cinco vías” electorales en el escenario pampeano

thumb image
9 Junio, 2017 a las 14:15 hs.

Por Norberto G. Asquini



Cinco son las alternativas electorales que se presentarían para las legislativas de este año en La Pampa, por ahora, a cinco días del cierre de alianzas para las primarias del 13 de agosto. Son cinco expresiones distintas que representan a todo el arco político e ideológico en la provincia. Si bien puede haber alguna sorpresa, todo se encamina a ese escenario, en el que la concentración de fuerzas y el armado de coaliciones electorales son la tendencia.

¿Cuáles serían las fuerzas que tendrían candidatos el 13 de agosto? Son el PJ y sus aliados del massismo; la UCR y el PRO más sus aliados; el frente progresista entre el socialismo y el Gen; el Frente Pampeano para la Victorica con Nuevo Encuentro y el humanismo; y en la izquierda el PTS. En la Justicia Electoral se indica que podría presentarse algún partido más de izquierda que tiene la personaría provisoria, pero no es necesario que se inscriba el miércoles 14.

Todo parece estar dicho entre las fuerzas política que integran los distintos espacios, pero todavía hay conversaciones, presiones y seducciones en todos los frentes para ver si hay movimiento de último momento. 

El frente anti-Macri 

El Partido Justicialista abrió sus puertas a una estrategia frentista, pero sin abandonar su sigla, por lo que levará las adhesiones de los dos partidos massistas: Pueblo Nuevo y Frente Renovador. La lista oficial, la de consenso entre las líneas mayoritarias, bendecida por el gobernador Carlos Verna, es la que tiene a Ariel Rauschenberger en primer lugar. También cuenta con el apoyo de La Cámpora, cuyos dirigentes se reunieron con el mandatario este semana. Después podrían presentarse a las PASO dentro del PJ al menos otras cuatro nóminas periféricas.

El Justicialismo quiere armar un “frente anti-Macri” en La Pampa y se han hecho contactos con el kirchnerismo no justicialista de Nuevo Encuentro (que tiene su alianza con el Partido Humanista) para que se sume o no se presente. La concentración de alianzas en estas elecciones tiene relación con una cuestión cuantitativa: tanto el peronismo como el no peronismo quieren evitar divisiones y fugas de votos. Sobre todo el PJ con un candidato poco conocido. La experiencia de las elecciones en la capital de Corrientes desarrolladas el domingo pasado despertó algunas alarmas: el peronismo perdió allí ante Cambiemos por el 3% que se volcó a una lista kirchnerista. Las estrategias para anular la posibilidad de que se presente una fuerza K por fuera del PJ van desde los ofrecimientos hasta las presiones a nivel nacional para que CFK pueda llegar a pedir que el FPV pampeano no compita. En Nuevo Encuentro la idea es presentarse y piensan en sumar expresiones no orgánicas K. Posiblemente, el diputado Eduardo Tindiglia sería quien encabece la nómina. Igualmente hay un sector de esa fuerza que sostiene que podría haber un entendimiento con el PJ para “no hacerle el juego a la derecha”. 

La oposición, del macrismo a la izquierda 

En la oposición al PJ, el fin de semana se debe cerrar el frente más complejo y complicado: el Cambiemos pampeano, la lista que representará al gobierno nacional de Mauricio Macri. La UCR está enredada en sus propias disputas internas que frenan los avances de un acuerdo (a nivel nacional se pide una lista de unidad encabezada por un radical, que sería Francisco Torroba, pero algunos apoyan a Martín Berhongaray que pretende competir o ser el elegido). Los radicales no quieren llamar a ese frente Cambiemos, y el PRO tiene esa condición, además de que haya una sola nómina para colocar al segundo en la lista que debe ser una mujer. Detrás de los dos partidos estarían el MID y el Mofepa y el Fregen, ya sin juego propio y rendido al acuerdo. En esta alianza también se quiere concentrar y reducir la oferta electoral por conveniencia de sus principales socios: si fueran en boletas separadas la UCR y el PRO, hay dirigentes radicales que calculan que el PRO podría ganarles al ser los verdaderos representantes de Macri y contar con su apoyo; mientras que el PRO observa que al tener la segunda precandidata de la lista un triunfo sobre el PJ la podría llevar al Congreso para retener la banca que hoy tiene el macrismo.

Los radicales presionaron hasta último momento al socialismo y al Gen para que se unan a la alianza que tejen con el PRO. Pero las dos fuerzas ya habían avisado que no iban a ser parte de esa coalición y cerraron un frente progresista que será la opción no peronista para enfrentar al macrismo. Por ahora está lanzado en este espacio el diputado Luis Solana. Aunque los dos socios saben cuál será la definición que tomará el radicalismo, invitaron a sus dirigentes a sumarse y sostener el Frepam sin el PRO.

Finalmente está el Partido de los Trabajadores Socialistas, en representación de la izquierda, que llevará a Claudia Lupardo de precandidata. Uno de los últimos partidos en tener la legalidad en la Justicia Electoral nacional fue el MAS (Movimiento al Socialismo) y estaba por verse si el MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores) llegaba a completar en estos días la documentación necesaria. Ambos partidos podrían presentar sus listas también en solitario, compitiendo por el electorado de izquierda.