Trabajadores realizan una medida de fuerza por la negativa de la patronal a otorgar aumentos y el despido de tres operarios.
Desde la mañana de hoy empleados de la aceitera de Trenel desarrollan una medida de fuerza, después de que en las últimas horas, de una planta de 15 operarios, 3 compañeros fueran despedidos. Además dicen que se le negó negó sistemáticamente el otorgamiento de un aumento salarial.
“No nos quieren aumentar, nos metieron la mano en el bolsillo un montón de tiempo”, afirmó Esteban, uno de los empleados y confirmó que los propietarios “despidieron a tres hasta ahora”, por lo que “estamos haciendo fuerza por los compañeros y por conseguir un aumento de sueldo como corresponde”.
“Nosotros empezamos con esto hoy a las 8 de la mañana con el paro, cortamos la entrada. La empresa sigue trabajando porque están los empleados que no están adheridos, pero hasta que se le termine la soja, porque no habrá entrada de granos”, aclaró en dialogo con infopico.com.
Por otro lado, Lelio Forquera, referente del gremio de los aceiteros, contó a este medio que “arrancamos con dos echados y ahora se sumó otro más. También están amenazando a los otros empleados para que se desafilien, les están mando cartas documentos de forma individual y nosotros las contestamos”. Reveló que también “llegó un despido a una compañera por amenazas, cosa que no es verdad”.
“Recién comienza el paro y por ahora no hay señales de negociación. Estuve yo reunido con ellos para informar que si no había marcha atrás íbamos a empezar con la medida de fuerza y nos dijeron que no. Ya habíamos estado reunidos el martes, cuando hice la denuncia en le delegación de Trabajo en Pico para informar que el jueves comenzábamos con el paro, hubo un principio de acuerdo pero después lo voltearon ellos. Ahora se han puesto firmes, así que estamos prácticamente el 90 % de los trabajares afiliados parando acá”, agregó.
Precisó el gremialista que se cortaron los dos accesos a la planta, por lo que en la misma “están trabajando con lo que les queda, pero no puede entrar ni salir nada. Calculo que el lunes nos vamos a tener que sentar a trabajar, tratamos de hacer todo dentro de lo legal”.
Denunció que la decisión de los dueños de continuar con la producción “es un riesgo, porque están manejando la planta con un solo operario y los capataces, gente que por ahí no tiene idea como son los manejos. Es un riesgo pero ya es responsabilidad de los patrones”.
Anticipó que se quedará en la localidad a la espera de que se estable una negociación para llegar a buen puerto. “Tengo el teléfono prendido y estamos a 200 metros de distancia, estamos abiertos al dialogo. Si tienen alguna propuesta me avisan, nos juntamos y lo hablamos”, finalizó.
