Cervezas artesanales, una moda que llegó a Pico para quedarse

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28 Mayo, 2017 a las 23:32 hs.

Cada vez más personas se interesan por consumir productos de mayor calidad y naturales, lo que derivó en un nuevo mercado local.



El paladar cervecero local ha variado sustancialmente, pero el proceso no fue repentino. Más bien, el cambio se dio como paso a paso empujado por la gran “oferta-demanda” que hay de este tipo de bebidas.

Desde hace algunos años, con la ayuda de algunos pubs y bares, desembarcaron otro tipo de cervezas comerciales, las importadas, que a un precio que duplica o triplica al de las “standars”, ofrece mayor variedad de sabores y calidades. También se agregaron otras “premium” nacionales, que supieron insertarse en el mercado en las últimas temporadas y que demostraron que tienen con que pelearle a “las de afuera”.

El importante abanico cervecero ayudó a que cada vez se afinara más el paladar de muchos vecinos que gustan de este tipo de bebidas, de baja graduación alcohólica y sabores muy marcados.

Ahora llegó el turno de las cervezas “artesanales”, productos que se ven envasados o granel, que carecen de conservantes y que prometen ofrecer al comprador una calidad y saber incomparable.

Tres locales especializados hay actualmente en General Pico, todos instalados en este primer semestre del año. Uno de ellos es “Almacén Beer Chop”, cuyo dueño, Andrés Muñoz, charló con infopico.com sobre este nuevo fenómeno que se da en General Pico.

“Cada vez que hacemos un viajecito conocemos cosas nuevas y la cerveza artesanal fue una de ellas. Cuando conocimos la recarga de cerveza artesanal de “Growlers” nos pareció genial y apenas llegamos a Pico empezamos a proyectar con el deseo de traer algo tan lindo, como revalorizar lo artesanal a nuestra ciudad”, contó el joven emprendedor y agregó que “desde ahí empezamos a trabajar artesanalmente, con nuestras propias manos, para armar un lugar cálido y conseguir las mejores cervezas para nuestros clientes”.

“Pasá, cargá y seguí”, ese es el lema del local de Muñoz, el cual “termina de completar la idea de nuestro proyecto, ya que estamos en un lugar clave de la ciudad, un lugar de paso y de conexión entre las distintas zonas de Pico”. Por allí, en Avenida San Martín entre 23 y 25, los cerveceros pasan y se llevan su bebida. Hasta ahí todo normal, pero el dato relevante es que los envases, de estilo “retro”, son recargables por lo que pueden regresar cuantas veces quieran a reponer su stock de cerveza artesanal.

“Costó conseguir la heladera, la cámara, todo, un mes tardamos en hacerlo. Lo vimos en Córdoba y lo logramos traer acá al sistema”, comentó Muñoz y explicó que “yo te vendo por única vez un botellón de vidrio lleno, que es de 1,9 litros o 1 litro. Vos después pasas, recargas y seguís. Cuando se recarga se le pone una tapa con la que, en frío, dura alrededor de 4 días el gas, porque la cerveza no tiene conservantes”. De todas formas aclaró que “todo depende del cervecero que la fabrica y el gas que le pone dentro del barrio. Yo después lo que hago con el tubo de CO2 es darle presión y la espuma”.

El joven comerciante indicó que trae cervezas de diferentes variedades de cerveceros de diferentes provincias. Valoró que la artesanal “no tiene conservantes, no te va a hacer doler la cabeza, tiene otras texturas, sabores, es más espesa. En cambio, la comercial es más pareja. Tenemos muchas cervezas, rubias, negras, rojas, más suaves, más amargas, de todo”.

Sobre la existencia de varios locales similares en la ciudad, señaló que “lo hicimos prácticamente todos a la vez y a mí me pareció genial que haya varias opciones porque ellos pueden traer algunas cervezas y nosotros otras”.

Finalmente, confirmó que los piquenses son amantes de la cerveza, algo que queda demostrado en que desde que abrió, el pasado domingo, “nos fue excelente, incluso la gente compró y volvió a recargar. Además, siempre se agrega gente nueva”.

Quienes quieran probar algo diferente, ampliar los gustos de su paladar, podrán acercarse de lunes a domingo, de 11 a 13:30 y de 18 a 23 horas, al Almacén Beer Chop, donde además de los botellones de vidrio hay otros plásticos que son más económicos, pero garantizan los mismos sabores.