- Esta fue una revolución inédita, política y social que inicio el camino de un cambio cultural necesario para nuestro territorio. Se necesitó la voluntad común de querer cambiar un proyecto político impuesto para parir uno nuevo desde el convencimiento colectivo.
- El 25 de mayo de 1810 se desató la revolución patria que se desarrolló y necesitó del transcurso de los años como todo proceso revolucionario. Las cosas no son de un momento para el otro, llevan su tiempo y tienen procesos. A veces, inclusive hoy en día, la velocidad con que la vida nos lleva, la misma revolución tecnológica nos hace caer en la intolerancia. Nada se logra de la noche a la mañana, de un día para el otro.
- Dedicación total para aquello por lo que hemos optado como necesario e importante para el desarrollo futuro de nuestra vida social. Porque en ello también está involucrada la vida de nuestros hijos y nietos.
- La paciencia activa es el mejor camino para construir consensos y el dialogo respetuoso, es el medio idóneo para comprendernos todos. No caigamos en los individualismos sin sentido, que intentan deliberadamente torcer el camino correcto, forzando medidas que son nocivas para el conjunto de los vecinos.
- Bienestar general diseñado y gestionado con políticas publica a los fines del bien común, siendo este el conjunto de valores y condiciones que posibilitan el desarrollo del hombre en sociedad. El bien común es el humus de una Nación, es un bien superior, anterior a todos los bienes particulares y sectoriales.
- Sin valores no hay desarrollo que sea integral, sin valores no hay futuro, así es que entiendo que las mujeres y los hombres de la revolución de mayo nos legaron la libertad para que como sociedad eligiéramos solidariamente nuestro propio destino.