Verna reniega de la Liga y busca más federalismo

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22 Mayo, 2017 a las 19:06 hs.

Por Norberto Asquini



Mientras algunos gobernadores peronistas están armando su Liga, necesitados de un espacio común que enfrente la fragmentación interna del PJ y los desafíos que encaran frente a la gestión del presidente Mauricio Macri, el pampeano Carlos Verna busca su propio camino apostando a un mayor federalismo y promoviendo un acuerdo con mandatarios como el sanluiseño Adolfo Rodríguez Saá.

El miércoles 17 ocho mandatarios provinciales peronistas, y un vice, se reunieron en la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires para reeditar la Liga de Gobernadores del PJ. Un dato para la interpretación periodística es quiénes fueron los que estuvieron, y otro quiénes no asistieron.

Esta Liga viene intentando conformarse desde hace tiempo, pero hasta el momento los intereses de cada gobernador llevaron a que solo hubiera alianzas circunstanciales. Ahora, nueve mandatarios buscan un espacio que los contenga y les de mayor representatividad. El encuentro fue impulsado por los gobernadores de los dos principales distritos que gobierna el peronismo: Juan Schiaretti de Córdoba y Juan Manzúr de Tucumán. El resto de los que asistieron fueron los mandatarios de Entre Ríos, Tierra del Fuego, Chaco, Misiones, La Rioja y Catamarca y el vice de Santa Cruz. Nueve de las dieciséis provincias que son gobernadas por el peronismo. El periodista Julio Blanck, pomposamente se refirió a que buscan refundar un polo de poder importante colocándose “lejos de CFK, a la que consideran parte del pasado, pero a la vez toman distancia de los avatares en la PBA”. O sea, “desconurbanizar” un poco al peronismo.

 

El otro camino a tomar 

Verna no fue a la reunión. “No fue invitado, pero ya saben que no iba a ser parte todavía de ese grupo”, indica un vocero de su entorno. ¿Qué buscan los gobernadores de la nueva Liga? Frente a la administración de Macri un trato igualitario en el reparto de los fondos, prometiendo gobernabilidad, y frente al peronismo contener la dispersión y ser un polo desde el que se organice el movimiento justicialista de cara a 2019. Contrapesar el poder económico de PBA y CABA, gobernadas por el PRO, y ser actores principales del peronismo, cuya centralidad parece pasar por la interna bonaerense, y la disputa entre intendentes que no encuentran su rumbo a la espera de que CFK defina si es candidata o no y así despeje el horizonte.

Verna despliega su propio juego: coincide en que se debe apoyar la gobernabilidad del país y en que hay un reparto desigual de fondos desde Nación, pero se diferencia en que las provincias no deben caer en el endeudamiento al que son aconsejadas por la Casa Rosada porque las hace Macri-dependientes. Si los ocho mandatarios de la Liga se unen para negociar mejores condiciones ante el presidente, Verna va a discutir con Nación desde la confrontación “porque por las buenas nunca nos han dado nada”.

Verna busca su lugar en el peronismo y uno de los primeros pasos para marcar la cancha a los propios va ser profundizar la postura que tomaron las provincias peronistas con una demostración de mayor federalismo. En ese sentido, cuando arribe de Dubai el próximo fin de semana, se juntará con el gobernador de San Luis, Rodríguez Saá, con el que comparte visiones y posturas similares, para fijar estrategias concretas ante lo que observa como “una falta de verdadero  federalismo en el país”, acota el funcionario vernista consultado con gesto adusto sobre lo que piensa el mandatario.

 

La realidad según quien la ve 

Los gobernadores se han convertido en el único factor de poder que quedó tras la avalancha macrista, afirma el analista Mauricio Maronna. Y pueden cotizar en el escenario político porque parte de la fortaleza de Macri se debe hoy a la fragmentación interna que hay en el PJ.

Pero hay posiciones diferentes entre los mismos mandatarios. Los ocho, más el vice de Santa Cruz, que se reunieron el miércoles pasado están fuertemente endeudados con Nación. Las necesidades los une para reclamar más fondos, pero siempre negociando. Verna, Rodríguez Saá y el formoseño Gildo Insfrán no están atados a la caja macrista ya que no tienen una situación financiera apremiante, por eso tienen una postura autónoma y son el “dura” frente a Macri. Los tres parecen haber sido dejados de lado por los “liguistas” por este último motivo. El salteño Juan Manuel Urtubey hace su juego, con un alto perfil, el chichoneo con Macri y sus ambiciones presidenciales. Río Negro y Chubut se desmarcan del PJ y tienen su propia relación con la Casa Rosada ya que también necesitan de los fondos nacionales.

Verna observa un peronismo dividido y tironeado por distintas fuerzas e intereses que no logra recuperar su poder desde la fragmentación y el difuso rol opositor al que lo arrojó la derrota del kirchnerismo y la victoria del macrismo en 2015. Marca una prudente distancia con el resto, pero apuesta por más. Como ha sido en otras oportunidades, volvemos con una metáfora futbolera: Verna ya no se contenta con marcarle la cancha a Macri, sino que también lo hace con sus pares.