Le prohibieron acercarse, no respetó la medida y los condenaron

thumb image
13 Mayo, 2017 a las 18:13 hs.

Pese al accionar de la justicia, el hombre violó varias veces la medida de restricción y seguirá libre.



El juez de control Heber Pregno condenó esta semana a un hombre de 35 años por encontrarlo responsable del delito de “desobediencia judicial” respecto de su ex pareja y madre de un hijo en común. Le aplicó una pena de un mes de prisión de ejecución condicional.

Además, el magistrado le fijó el cumplimiento de las siguientes reglas de conducta por dos años: fijar domicilio, y en caso de modificarlo avisar previamente al Juez de Ejecución o Fiscal; prohibición de acercamiento a no menos de 200 metros de los domicilios de la víctima y/o de los lugares que habitualmente concurra la misma, como así también la prohibición absoluta de comunicación y contacto con la nombrada; someterse a un tratamiento médico o psicológico, previo informe que acredite su necesidad y eficacia.

La sentencia fue dictada a consecuencia de un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Luciano Rebechi, la defensora oficial María José Gianinetto y el propio imputado, quien admitió su culpabilidad.

La damnificada, al serle explicadas por el juez las implicancias del acuerdo, mostró su conformidad y agregó que al imputado “no lo vio más, que no la molestó más ya que vive en otra localidad y que está de acuerdo también con el tratamiento psicológico”.

Con el material probatoria recolectado durante la instrucción fiscal, quedó probado que el 14 de septiembre de 2016 el imputado envió mensajes de texto y realizó llamados al teléfono de su ex pareja. Ese mismo día se apersonó en el domicilio de la nombrada. Al realizar estas conductas desobedeció la orden de restricción de acercamiento dispuesta por el juzgado de la Familia y el Menor, de fecha 2 de septiembre de 2016.

Con fecha 5 de noviembre de 2016 el hombre envió nuevamente mensajes de texto al teléfono de la víctima, y por último, el 18 de noviembre de 2016, se presentó en el domicilio de la nombrada, quien lo descubrió apoyado en el tapial que da al patio de dicha vivienda. Al realizar las acciones descriptas precedentemente volvió a desobedecer la orden de restricción de acercamiento dispuesta por la Justicia.