¿Por qué se quemaron los 12 mil kilos de carne en General Pico?

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7 Mayo, 2017 a las 13:21 hs.

Desde el sentido común, resulta inentendible. Desde lo legal, se entiende que la ley y las normativas están para ser respetadas.



La pregunta que sigue dando vueltas es dónde y de qué manera se debe aplicar el sentido común en momentos en que la ley o normativa vigente, de mediar el sentido común, puede flexibilizarse para ayudar a la gente.

Un procedimiento policial en las últimas horas permitió la detención de un camión cargado con casi 12 mil kilos de carne, 82 medias reses, que venían desde 9 de julio con destino a San Juan, cuya documentación se encontraba adulterada. Hasta ahí, un procedimiento normal. Se le da intervención a SENASA, quien a partir de ese momento se hace cargo de la situación.

Camión detenido. Carga confiscada. Tema cerrado. Tema Cerrado? Legalmente sí. Y acá es donde entra a jugar el criterio de sentido común y las flexibilizaciones que a veces pueden tener las normas vigentes, más cuando se viven momentos nada gratos en lo económico.

La reglamentación de SENASA indica que todo producto confiscado que no se encuentre en condiciones aptas para consumo, debe ser destruido.

De acuerdo a lo manifestado por el chofer del camión, las 82 medias reses transportadas, jamás perdieron su cadena de frio, porque en ningún momento se apagó el equipo de refrigeración. La cuestión tenía que ver con la documentación adulterada. No con el producto transportado.

Es lógico y entendible que, ante una cadena de mandos, quienes están más abajo en la misma, solo pueden limitarse a cumplir órdenes y ante esto, quedan exentos de toda crítica los inspectores locales de SENASA. Solo cumplen con su labor.

La pregunta desde el sentido común es si ante estas situaciones, donde la cuestión son los papeles o documentación y el producto se encuentra en buen estado, donde los servicios de bromatología a través de análisis determinen su buen estado, y halla un marco de seguridad en ese producto, no sería más factible distribuir ese producto  para diferentes fines en lugar de quemarlo.

82 medias reses.  11.700 kilos de carne. Poquito menos que la cantidad de carne asada en el “ASADO MÁS GRANDE DEL MUNDO” donde se asaron 13.713 kilos, y lo disfrutaron más de 20 mil personas. Si, casi la misma cantidad es la que se quemó en el día de ayer en General Pico.

Fueron cientos los lectores que comentaron esta noticia a través de las redes sociales. Por qué no  la repartieron en comedores  o entre quienes más lo necesitan o para los perros  de la canilera. ¿Era necesario quemarla?

En este punto es donde chocan lo legal y lo moral. La Ley y la normativa frente a un sentido común.  Parecería que van en contramano de las necesidades de mucha gente. ¿Había necesidad de quemar los 12 kilos de carne?