Lo hicieron en su declaración ante los fiscales. Si reafirmaron que les fomentaban y permitían pelear entre ellos.
Infopico.com obtuvo hoy información respecto a la causa por las irregularidades en la Alcaidía de la Unidad Regional II de la Policía de Las Pampa. Fuentes confiables, indicaron que el legajo se encuentra sumamente avanzado, a punto de que culmine la investigación fiscal preparatoria, por lo que próximamente podría elevarse la acusación formal.
Es sumamente comprometida la situación de los cuatro policías que fueron formalizados y reconocidos en las ruedas que se realizaron, quienes están imputados por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. De ser juzgados y hallados culpables, deberán afrontar una multa y se le impedirá cumplir cargos públicos, con lo que serán echados de la fuerza policial. Actualmente se encuentran todos en “situación de pasiva”.
En cuanto a la recepción de testimonios por parte de los detenidos implicados en los tres videos que se difundieron mediáticamente y que llegaron a manos del Ministerio Público Fiscal, se supo que los presos desmintieron la existencia de “policías delivery”, que les cobraban 300 pesos a cambio de ingresarles bebidas alcohólicas o pastillas. Argumentaron que dijeron eso en la primera grabación como represalia por una disconformidad que mantenían con el personal.
En cambio, los reos si reafirmaron que en el ámbito de la Alcaidía era una actividad repetida las peleas entre internos, fomentadas y permitidas por algunos de los encargados de turno. Inclusive, indicaron que el video donde se ve a un detenido blandiendo un destornillador para que no lo retiren de su celda, este lo que pretendía era evitar que lo llevaran a otra área para que protagonice un combate con otro preso.
Más allá de que los jefes del centro de detención quedaron “despegados” de la investigación penal, se desconoce qué ocurrirá a nivel policial. Si bien nadie los señaló como protagonistas o conocedores de las irregularidades, cuando quedan en una posición de falta de idoneidad en el cumplimiento del cargo, por desconocer una situación que se repetía en la dependencia a su cargo y que era un secreto a voces.