Ivana Della Croce contó que los estudios dieron buenos resultados. Ahora deben viajar a Buenos Aires para nuevos chequeos.
“Los días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, ya ahora volvemos a salir, pero Maitena está bien, ahora hay estudios que hay que hacer allá y hay que quedarse hasta que terminemos”, comentó Ivana a infopico.com a horas de regresar a Buenos Aires.
“Ya antes de venirnos sabíamos que para el lunes 13 teníamos turno para laboratorio general, tomografías, el martes tiene otro estudio, y hasta que no estén todos los resultados tenemos que estar ahí, no nos dejan volver”, agregó.
“Cuando la doctora le dijo que cuando volviéramos a control teníamos que quedarnos fue un mar de lágrimas porque no quería saber nada. Pero sabe que tenemos que volver, tratamos que se lo tome con clama porque todos los meses va a ser así”, aclaró.
Sobre el hemograma realizado días atrás, afirmó que “dio espectacular, le saqué una foto al resultado, lo mande a una de las doctoras y me dijo que estaba perfecto”.
“Esperemos que siga todo así, que ella siga bien y que los resultado estén bien para volver en la semana”, deseó la entrevistada.
Casi un mes pasó del regreso de la niña y su madre a General Pico, pero todavía siguen adaptándose a su anterior vida. “Pasaron los días, a la tercera o cuarta noche me decía ‘no lo puedo creer mamá’, y yo le pregunté qué era lo que no podía creer y me dijo ‘volver a estar en casa’. Fue más de un año fuera de casa”, recordó.
El retorno al hogar la pequeña “sigue con una dieta estricta, hay que cuidar el tema de la limpieza, la higiene, no tiene que estar en lugares cerrados con mucha gente, cuidados que siempre estuvieron, siguen y se van a mantener”. Además en esta etapa es fundamental la contención, ya que hay momentos de altibajos constantes sobre todo cuando no puede realizar determinadas actividades que otros chicos sí. “Uno le habla, siempre le hablo, pero es entendible que este así por todo lo que pasó”.
Si todo sigue dentro de los cánones normales se podrá cumplir uno de los mayores anhelos de Maitena, volver al colegio. “Una vez que se cumpla el año del trasplante, que se cumple el 23 de agosto, ya ahí podría volver a la escuela. Mientras tanto en marzo va a comenzar con la escuela domiciliaria”, indicó Ivana y admitió que su hija “la verdad que extraña mucho. La segunda o tercer noche después que llegamos quiso dar una vuelta, pasamos por enfrente –de la Escuela Nº 57- y volvió triste, mal, fue una noche que estuvo llorando. Volver a la escuela es lo que más quiere, extraña a sus compañeros”.
El pasado 17 de enero fue la fecha en que ambas, madre e hija, volvieron después de una interminable estadía en la Capital Federal. Al llegar, un centenar de vecinos les brindó un emotivo recibimiento, el cual “no lo esperábamos, no sabíamos nada, solo mi hermano sabia, él estaba al tanto de todo. Yo en ese momento venía dándole la mediación a Maitena, en un momento empezó a bajar la velocidad de la ambulancia, sentimos la sirena y Maitena me preguntó ¿mamá qué pasa?, y le dije que no sabía. Cuando se detuvo la ambulancia pensamos que algo había pasado, nos bajamos y vimos las luces, la gente, banderas, yo temblaba como una hoja, no podía ni hablar”, rememoró emocionada. “Había no solo gente que conocía, sino gente que no conocía pero que siempre estaba y nos alentaba a través del Facebook”, agregó.
Destacó Ivana el compromiso y dedicación del personal del hospital Garrahan, quienes “tienen un amor, una atención, no solo con los chicos, sino con los padres también, es increíble, es otro mundo”.
Finalmente, se refirió a la persona que se transformó en el “alma gemela” de Maitena, su donante, que contrario a lo que trascendió es un joven de 26 años de Alemania y no una mujer que se habló en un primer momento. “Es de no creerlo, es como si es persona fuese su hermano, es más los médicos le preguntaban a mi marido en broma sino estuvo en Alemania, porque es increíble la compatibilidad”, destacó y remarcó la importancia de que la gente tome conciencia y se registre para ser donante de médula ósea, para así “dar vida en vida”.
Aclaró que la intervención para los donantes es sumamente sencilla e indolora. Consta de una punción donde se extrae la médula que luego se coloca en el receptor. Incluso señaló que el donante a las pocas horas ya es dado de alta.