Además de los problemas con Camuzzi por el gas, hay dos empresas retrasadas en la construcción que pedirían una prórroga.
Después de que se conociera la noticia de los retrasos días atrás, el concejal José Luis Angelucci se refirió a la visita que realizó junto a su compañero Héctor Viola al barrio Plan Federal, donde se construye la nueva tanda de viviendas sociales del IPAV.
Sobre el porqué de la presencia de ambos ediles en un lugar que es ámbito de un organismo provincial, algo que generó en su momento ciertas suspicacias, el funcionario explicó que “la empresa Gondolo nos llamó e invitó a que fuéramos a recorrer el barrio. Consideramos que como concejales podíamos estar viendo algo que es parte de nuestra ciudad, por más que aún no esté entregada la obra. Aparte, por lo que me han dicho siempre han ido los concejales a ver cómo van las obras. En ese contexto se dio esta situación que salieron a la luz estas cosas que no se sabían”.
Confirmó que “el problema más grave que hay es que Camuzzi no da la factibilidad para hacer la obra de gas. Las empresas hicieron la obra interna, domiciliaria, hasta el medidor de gas que está en la vereda. Todavía tienen que hacer toda la red que va por la vereda, pero no pueden hacerlo porque Camuzzi no autoriza hacerla”.
“Góndola, por ejemplo, nos decía que tenía solo listo, que le faltaba ese tramo de la red de gas y que como Camuzzi no lo autorizaba no sabía qué hacer, si entregar así, si esperar, si se las recibirán a las casas así o no”, contó.
Claro está que si bien el problema del gas alcanza a las cuatro empresas constructoras involucrada en las obras, hay dos que se encuentran con otros inconvenientes, retrazos en al terminación de los inmuebles.
“Hay dos empresas locales, que son las de Gondolo y la de Balent, que están normales, van en tiempo y forma, estarían para entregar según ellos el 18 de febrero que es la fecha límite. Nosotros recorrimos las casas y es cierto, las están limpiando porque ya están todas terminadas”, comentó el edil.
Sin embargo “tenemos parte del barrio, que es el de las empresas que más casas tienen, que son de Santa Rosa, que realmente está sin terminar. Hay algunas viviendas que les falta revoque o colocar el cielorraso, eso fue lo que pudimos ver a simple vista. Si bien no pudimos hablar con nadie, extraoficialmente nos enteramos que posiblemente podrían pedir una prórroga de cuatro meses”, reveló.
“A uno la gente le pregunta cómo son las casas y cuando las van a entregar. Todos aquellos que pensaron que en marzo ya tenían su casa no creo que estén en condiciones de entregárselas, tiene que pensar en por lo menos cuatro meses más de alquiler. El trastorno no es solo eso, porque los que se tienen que cambiar no van a saber dónde mandar los chicos al colegio, por las distancias. Es un trastorno importante, me parece que deberían respetar a la gente”, reclamó y descartó la posibilidad de que los inmuebles se vayan entregando conforme se vayan terminando, ya que “esto se entrega en bloque, no se puede entregar una parte primero y el resto después, se entrega todo el barrio completo”.
