El Juzgado Provincial de Faltas, a cargo del juez Miguel Angel Vagge y con asiento en Santa Rosa, dictó 383 sentencias y logró 161 reescolarizaciones, a través de suspensiones de juicio a prueba (o probation), en los últimos dos años.
De acuerdo a estadísticas oficiales, el tribunal dispuso 86 reescolarizaciones el año pasado y otras 75 en 2016, a partir de lo estipulado en el artículo 13 de la ley 1123 (Régimen de Faltas), que expresa que “cuando una infracción sea susceptible de ser reparada, el juez podrá intimar al infractor a que lo haga dentro de un plazo no mayor de cinco días y suspender el juicio hasta el vencimiento del término. Si lo hiciere, aquella se tendrá por no cometida. El incumplimiento será considerado circunstancia agravante”.
A su vez el inciso 6° del artículo 106 señala, con relación al abandono o descuido de la educación de un menor, que “serán reprimidos con multa de hasta 45 días o arresto de hasta 15 días los padres, tutores o guardadores de un menor en edad escolar que abandonaren o descuidaren su educación”.
El texto agrega que “constituye abandono o descuido de la educación del menor, el incumplimiento de las obligaciones de asistencia escolar impuestas por las normas legales en vigor, por un tiempo mayor de 30 días consecutivos o 60 alternados en el ciclo escolar, sin que se haya denunciado la imposibilidad de su cumplimiento a las autoridades educativas del establecimiento al que asiste, con la indicación de las causas que lo originen, as que deberán ser justificadas para la eximición de la pena prevista. Igualmente la pena establecida al principio de este artículo corresponderá a los que de cualquier modo obstaculicen el cumplimiento de la obligación escolar de un menor de 18 años. La pena de arresto no procederá cuando el condenado sea único sostén de familia”.
En este caso las 161 reescolarizaciones se consiguieron a partir de que Vagge les otorgó a padres, tutores o guardadores, que incumplieron la norma, el beneficio de la suspensión del juicio a prueba –figura conocida también como probation–. A cambio, la reparación fue obligarse a que sus hijos regresaran a clases.
Además, en estos dos años, el magistrado dictó 383 sentencias, divididas en 171 en 2015 y 212 en 2016, lo que significó un incremento del 24 por ciento, y 20 conciliaciones por problemas familiares y de vecindad; y resolvió 28 apelaciones contra decisiones de los jueces municipales de Faltas de la Primera Circunscripción Judicial, por su condición de organismo de alzada.