La gente percibe que los delincuentes entran por una puerta y salen por otra, “Tengo la intención de que eso no pase”, dijo Agüero .

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25 Diciembre, 2016 a las 14:51 hs.

No es una realidad pero quiero cambiar la idea y mi objetivo en la medida de lo posible es cambiar el pensamiento que tiene la gente de la actuación de la Justicia, sobre todo del Ministerio Público. Esto en palabras de otro juez de acá de Pico es “acercar un poco la Justicia a la gente”. ¿Cómo se hace esto?, A través de los medios de prensa, es decir, tiene que haber una actuación más pública del Ministerio Público, que la gente sepa lo que vos estás haciendo, pero no para hacerse propaganda sino para que entienda que el Ministerio Público está trabajando, persigue los delitos que le llegan, que pide condenas, que logra condenas, que es eficiente, que es eficaz en su trabajo. 

Yo soy un convencido que el MP hace lo que tiene que hacer pero muchas veces no lo muestra y entonces existe por parte de la gente o de un sector de la sociedad que no trabajan o que no son buenos o que deberían ser mejores”. 

¿Cuál es el pensamiento en relación a los menores y la delincuencia?
Ese tema es un conflicto en términos de que la Ley de minoridad establece ciertos límites en los cuales los menores son inimputables , entonces, desde el punto de vista de la Justicia, uno se encuentra un poco atado de manos, porque al menor lo puedes llevar adelante en un proceso pero a la larga no termina con una condena, entonces entran a jugar otros organismos, porque luego de llevar a delante el proceso y demuestras que la persona es culpable de un homicidio, como ha pasado acá en Pico, después no tienen la pena que tiene un mayor; entonces entran a jugar otros organismos con las medidas tutelares. Entonces lo que hay que hacer ahí es coordinar bien con el Juzgado de Familia las medidas  a los efectos de procurar que ese menor no vuelva a estar en esa situación y que el Estado provincial a través de los organismos que corresponde, también haga posible que esas medidas tutelares tengan su debido seguimiento, su debida intervención en ese menor, no con una presionalización, es decir, no se lo mete preso, pero que se lo reencause, llámese en la educación, en tratamientos psicológicos, con psicopedagogos, ver el contexto familiar en el que vive. 

El tema del menor es complicado porque nunca satisface las pretensiones de la gente. 

La realidad es esa, se ven muchos chicos que andan en esa situación, pero nunca satisface a la gente la respuesta que la Justicia le da, pero es porque hay un impedimento legal, o internacional, porque estamos sujetos a pautas internacionales que el menor tiene que llevar otro camino de resolución de las causas; no es la cárcel sino reencausarlo en su formación.