Pirotecnia: ¿Realmente la Policía y el Municipio pueden controlar el uso y la venta?

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17 Diciembre, 2016 a las 00:12 hs.

Anoche, durante los festejos de los hinchas de River, quedó demostrada la principal falencia de la ordenanza, el control.



A horas de que el Municipio remitiera a los medios un comunicado donde informaba el periodo donde estará habilitada la venta y uso de pirotecnia en la ciudad, además de precisar el tipo de elementos pirotécnicos permitidos, entre otras cosas, la normativa que contempla estas variables ya hizo agua.

Del 20 de diciembre de 2016 al 2 de enero de 2017 estará legalmente permitida, cumpliendo determinadas reglas de seguridad, la venta de pirotecnia y el uso por parte de los pobladores, siempre y cuando sean mayores de edad.

También se precisó que sería la Dirección de Comercio la encargada de controlar la venta en los negocios y la Policía quien controle el uso en la vía pública. Sin embargo ya anoche quedó evidenciado un punto flaco de la ordenanza, algo que se vislumbra como una imposibilidad material, que es el controlar toda una ciudad.

Durante los festejos de los hinchas de River por la obtención de la Copa Argentina 2016, cientos de fanáticos piquenses festejaron a lo largo y ancho de General Pico, en muchos casos utilizando bombas de estruendo o petardos de importante impacto sonoro, pese a que los mismos están prohibidos.

Conforme se acerquen las fechas festivas, aún cuando están pasen, la situación seguramente se agravará, de acuerdo a la tendencia histórica del uso de este tipo de elementos.

El problema surge en el marco de una ordenanza que, a diferencia de lo ocurrido en otras localidades pampeanas y del país, como se diría vulgarmente no es “ni chicha, ni limonada”. Una normativa sancionada para tranquilizar parcialmente a unos y otros, sin que ninguno fuera a molestarse, un punto intermedio entre el pedido de prohibición de las entidades proteccionistas de animales y personas, y los comerciantes que hacen un usufructo de algo que es tradicional pero no por ello menos dañino.