Caso25 de Mayo: El juicio cerró con el testimonio de 120 testigos y más de 100 horas de audiencia

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16 Diciembre, 2016 a las 20:10 hs.

La jornada final contó con la ampliación de los tres imputados, un careo y la declaración testimonial de un familiar de Tello.



Con la declaración testimonial de una familiar directa de la imputada María José Tello, un careo entre ella y la testigo de identificación reservada, y las ampliaciones de las indagatorias de tres de los cuatro acusados, se realizó la última jornada del juicio oral por los presuntos abusos sexuales contra seis alumnos del Jardín de Infantes N° 12 de 25 de Mayo. Los alegatos se escucharán el próximo jueves a las 8.30. 

Después de catorce audiencias, pasaron frente a los jueces del Tribunal de Audiencia de Santa Rosa – Gastón Boulenaz, Andrés Olié y Gabriel Tedín-, la cifra récord de 120 testigos a lo largo de cuatro semanas y 102 horas de debate. 

Los cuatro acusados de la causa son los docentes Marcelo Tatavitto Roade (54 años), Oscar Aníbal López (54), María José Tello (30) y María Angélica Bastías (34). Los supuestos abusos se habrían cometido en 2014 y 2015 en el baño de la Coordinación Secundario Zona Sur -funcionaba junto al JIN en el edificio de la Escuela Especial N° 10– y en una chacra que es propiedad del primero de ellos. 

Tatavitto, al momento de los hechos, era secretario de la Coordinación y del colegio secundario “Profesor José Armando Alfageme”; López, director de esa escuela; y Tello y Bastías, maestras jardineras de las supuestas víctimas. Todos permanecen detenidos bajo la modalidad de arresto domiciliario, excepto Tatavitto, quien está en la alcaidía de General Acha desde el 20 de mayo del año pasado. 

La testigo final, familiar directa de Tello, habló por videoconferencia porque aún no se recuperó del accidente de tránsito que sufrió en la última semana de noviembre en la ruta provincial 20, donde falleció una docente. La mujer declaró a pedido del defensor Omar Gebruers, quien concentró casi todas las preguntas. 

Al concluir el acto, el propio abogado pidió que sea careada con la testigo de identidad reservada que tiene el caso –aunque sus datos trascendieron cuando prestó su declaración testimonial durante el juicio– por entender que existían contradicciones entre ambas sobre un punto importante de la investigación. Esta última lo hizo en forma presencial, y la familiar de Tello por videoconferencia. Las dos debatieron entre sí sobre esa cuestión específica y cada una se mantuvo en su postura, reafirmando sus dichos. 

El proceso pudo tener el testigo número 121, pero la querellante Vanesa Ranocchia Ongaro desistió de su citación. 

Al final de la jornada, Bastías, Tello y Tatavitto solicitaron ampliar sus declaraciones indagatorias y cada uno se refirió a cuestiones particulares diferentes, aunque los tres coincidieron en reiterar que son inocentes, tal cual lo habían expresado en el inicio del proceso. Lo tres aceptaron responder preguntas, pero nadie los hizo, excepto Méndez que le formuló una a Tatavitto-. López, que hoy no concurrió a la audiencia, ya había ampliado el martes su indagatoria. 

 En el proceso intervinieron el fiscal general de la Tercera Circunscripción Judicial, Jorge Marcelo Amado; el fiscal de General Acha, Juan Bautista Méndez; la asesora de Menores de General Acha, María Agostina Pensa; los defensores Gebruers, en representación de Tatavitto, Tello y Bastías; y César Augusto Rodríguez y Juan Ricardo Veneri, en nombre de López;  y los querellantes particulares Ranocchia Onargo y Armando Agüero, por los padres de los seis alumnos. 

De los 120 testigos, 48 fueron requeridos por Gebruers, 30 en forma conjunta por la fiscalía, las querellas y las defensas, 23 por la fiscalía y las querellas, siete por ambas defensas, cinco por pedido de Rodríguez y Veneri, y dos por Ranocchia Ongaro.

Alegatos.
Boulenaz, en su condición de presidente del tribunal, anunció que los alegatos serán el próximo jueves a las 8.30 y que la fiscalía, las querellas y las defensas tendrán un tiempo limitado. “Resulta sumamente razonable que cada una de las partes lo haga durante una hora y media”, indicó. Además, por tratarse de la última audiencia, se incorporó la prueba documental y pericial para que los magistrados la tengan en cuenta al momento de evaluar los hechos y dictar la sentencia. 

Los presuntos abusos están resumidos en dos episodios. En uno los imputados son Tatavitto y Tello. De acuerdo a la acusación fiscal, Tatavitto habría abusado el año pasado de tres alumnos del JIN N° 12, turno mañana, en el baño de Coordinación; y en 2014 de otros dos en el mismo lugar y en la chacra Tello aparece aquí como facilitadora o entregadora para que se cometa el delito ya que era la docente que estaba a cargo de los chicos y las agresiones se habrían producido durante el horario escolar.

En el otro hecho los acusados son Tatavitto, López y Bastías. Los dos primeros están sospechados de abusar de un menor en la chacra de Tatavitto, durante el horario escolar de la tarde, y Bastías, al igual que Tello, de ser facilitadora del delito. 

A Tatavitto se le imputa, en el primer hecho, el delito de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para las víctimas por sus circunstancias de realización, en concurso real, en cinco oportunidades, agravándose solo en relación al hecho cometido en perjuicio de uno de los menores por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima; en concurso ideal con el delito de promoción de la corrupción de menores agravado respecto a esa víctima. Y en el segundo hecho, ser coautor de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor. 

Tello está imputada por el mismo delito que Tatavitto en el primer hecho, aunque como partícipe necesaria, concursando los abusos en forma ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Lo mismo se le atribuye a Bastías en el segundo hecho. 

López está inculpado como coautor de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor.