Caso 25 de Mayo: Este jueves se realizará la inspección ocular en el edificio de la Escuela Especial N° 10 y en la chacra de Tatavitto

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13 Diciembre, 2016 a las 22:38 hs.

Hasta ahora han declarado 118 testigos, incluyendo a peritos, psicólogos y a los seis padres que participan del proceso como querellantes particulares.

El duodécimo día del juicio oral, por los presuntos abusos sexuales cometidos contra seis alumnos del Jardín de Infantes N° 12 de 25 de Mayo, ofreció las declaraciones de 12 testigos, tres en forma presencial y el resto a través de videoconferencias desde la citada localidad, y dos peritas. Además uno de los acusados, Oscar Aníbal López, amplió su indagatoria. 

Frente a los jueces del Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, Gastón Boulenaz, Andrés Olié y Gabriel Tedín, testificaron seis docentes, cuatro madres de chicos que concurrían al JIN y dos conocidas de López, y las preguntas hicieron eje fundamentalmente en los horarios y actividades laborales de los imputados y las relaciones personales y familiares con ellos fuera del ámbito educativo. 

También se escuchó a dos peritas. Una psiquiatra infanto-juvenil detalló durante tres horas los informes que redactó sobre los seis niños y luego dio explicaciones ante los interrogatorios de las partes. La profesional actuó a pedido de parte (por una de las defensas) durante las entrevistas que un psiquiatra forense del Poder Judicial de la Nación realizó a las presuntas víctimas. La otra perita fue una médica forense del Poder Judicial de La Pampa que, junto a otros colegas, examinó a los alumnos. Tanto ellas como los testigos fueron requeridas por las defensas. 

Al final de la jornada, que se extendió durante nueve horas y concluyó alrededor de las 18, López pidió ampliar su indagatoria para referirse exclusivamente a un punto específico relacionado con sus problemas de motricidad. 

Los cuatro acusados de la causa son los docentes Marcelo Tatavitto Roade, Oscar Aníbal López, María José Tello y María Angélica Bastías. Los supuestos abusos se habrían cometido en 2014 y 2015 en el baño de la Coordinación Secundario Zona Sur y en una chacra de Tatavitto. 

Hasta ahora han declarado 118 testigos, incluyendo a peritos, psicólogos y a los seis padres que participan del proceso como querellantes particulares. Solo falta que lo haga un familiar directo de Tello. Su testimonio se escucharía el viernes, si es posible, ya que permanece internado después de un accidente que sufrió hace unos días en la ruta provincial 20. Si no se pudiera trasladarse al Centro Judicial por sus propios medios, la mujer declararía por videoconferencia. A su vez el tribunal aceptó un pedido unánime de que se cite para ese día a otra testigo –que declaró la semana pasada– porque se presupone que la fiscalía, las defensas o las querellas podrían solicitar un careo entre ambas. 

Originalmente la lista original de testigos incluía a 144 personas, pero las partes fueron desestimando algunas durante las cuatro semanas que lleva el juicio. 

De la audiencia de hoy participaron los fiscales Juan Bautista Méndez y Jorge Marcelo Amado; los defensores Omar Gebruers, en representación de Tatavitto, Tello y Bastías, y César Augusto Rodríguez y Juan Ricardo Veneri, en nombre de López;  los querellantes particulares Vanesa Ranocchia Ongaro y Armando Agüero, por los padres de los seis alumnos; y la asesora de Menores de General Acha, María Agostina Pensa. 

Del total de los 118 testigos, 49 fueron requeridos por Gebruers, 30 en forma conjunta por la fiscalía, las querellas y las defensas, 23 por la fiscalía y las querellas, siete por ambas defensas, seis por pedido de Rodríguez y Veneri, y dos por Ranocchia Ongaro.

Inspección ocular e inspecciones. 

Por otra parte, el tribunal se trasladará el jueves a 25 de Mayo para realizar la inspección ocular –solicitada por las defensas– en el edificio de la Escuela Especial N° 10  y en la chacra de Tatavitto. El trámite comenzará alrededor de las 11. 

A su vez Gebruers adelantó que Tatavitto, Tello y Bastías ampliarán sus declaraciones indagatorias durante la audiencia del viernes. Ese día López no estará presente, según adelantó Veneri.

La investigación penal apunta a dos hechos. En uno están imputados Tatavitto y Tello y, según la acusación fiscal, el docente habría abusado sexualmente el año pasado de tres alumnos del JIN N° 12 y ello habría ocurrido en el baño de la Coordinación Secundario Zona Sur, donde Tatavitto era secretario. Ambos organismos funcionan en el edificio de la Escuela Especial N° 10. También que en 2014 éste último habría abusado de otros dos alumnos en el baño y en su chacra. De la docente se sospecha que habría facilitado la consumación de los delitos porque se habrían cometido durante el horario escolar matutino.

En el otro hecho los imputados son López, director del colegio “Alfageme”; Tatavitto, secretario de ese establecimiento durante el turno tarde, y la maestra jardinera Bastías. Los dos primeros están imputados de abusar de un sexto alumno en la chacra y Bastías de colaborar para su supuesta consumación.

A Tatavitto se lo juzga, en el primer episodio, por abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para las víctimas por sus circunstancias de realización, en concurso real, en cinco oportunidades, agravándose solo en relación al hecho cometido en perjuicio de uno de los menores por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima; en concurso ideal con el delito de promoción de la corrupción de menores agravado respecto a esa víctima. Y en el segundo, como coautor de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor.

A Tello por el mismo delito que se le imputó a Tatavitto en su rol de partícipe necesaria, en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. La misma acusación pesa sobre Bastías. Y López está imputado de abuso sexual, en calidad de coautor, con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor.