Juicio por el caso de 25 de Mayo: Los cuatro imputados negaron cualquier relación con los abusos

thumb image
23 Noviembre, 2016 a las 23:47 hs.

En el día de hoy comenzó el juicio por el caso de 25 de Mayo y en la primera jornada declararon siete testigos.



Con las declaraciones de los cuatro imputados –que negaron cualquier participación en los hechos por los que están acusados– y de siete testigos, comenzó hoy, en el Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, el juicio oral por los presuntos abusos sexuales cometidos contra seis niños en 25 de Mayo. La audiencia se extendió durante diez horas y media.

El tribunal está integrado por los jueces Gastón Boulenaz, Andrés Olié y Gabriel Tedín. Los acusados son cuatro docentes, Marcelo Tatavitto Roade, María José Tello, María Angélica Bastías y Oscar Aníbal López, quienes permanecen detenidos. El primero en la alcaidía de General Acha y los restantes bajo arresto domiciliario.

Las imputaciones apuntan a dos hechos. El primero se le atribuye a Tatavitto –secretario de Coordinación Secundario Zona Sur– y a Tello y habría ocurrido entre el 2 de marzo y   hasta el 20 de abril del año pasado, por la mañana, en el baño de aquel organismo (estaba ubicado en el mismo espacio físico que la Escuela Especial N° 10) y en el interior de una chacra propiedad de Tatavitto.

Este habría agredido sexualmente a tres alumnos del Jardín de Infantes N° 12, que también funcionaba en ese edificio. Además, durante 2014, habría abusado de otros dos alumnos también en el baño de Coordinación y en su chacra.

Con relación a Tello, maestra jardinera y encargada de la educación de los niños, se dijo que habría sido facilitadora para que se perpetrara el delito porque habría entregado a los alumnos durante el horario en que detentaba la guarda de ellos.

Por ese hecho Tatavitto está imputado de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para las víctimas por sus circunstancias de realización, en concurso real, en cinco oportunidades (artículos 119 segundo párrafo y 55 del Código Penal), agravándose solo en relación al hecho cometido en perjuicio de uno de los menores por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima (119, cuatro párrafo inciso ‘a’) en concurso ideal (54) con el delito de promoción de la corrupción de menores agravado respecto a esa víctima (125 tercer párrafo).

Tello está imputada por esos delitos pero en carácter de partícipe necesaria; concursando en forma ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público (artículos 54 y 248 último supuesto).

 

Segundo hecho.

Por el segundo hecho están imputados López –director del colegio secundario “Profesor José Armando Alfageme”– y Tatavitto –secretario de esa institución en el turno tarde–, en calidad de coautores materiales de los abusos, y Bastías, como entregadora.

En este caso los abusos contra un sexto alumno se habrían cometido también entre el 2 de marzo y el 20 de abril de 2015 en la vivienda de Tatavitto y en el horario vespertino habitual de la jornada estudiantil. Aquí la acusación contra Bastías es la misma que se le hizo a Tello.

Por éste hecho López, que tiene dificultades motrices, y Tatavitto están siendo juzgados como coautores de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización (artículos 119 segundo párrafo y 45 del Código Penal) en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor (54 y 125 tercer párrafo), y Bastías por ambos delitos, en carácter de partícipe necesaria; en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

 

Alegatos de apertura.

En la jornada inicial del juicio, durante los alegatos de apertura, el fiscal general Jorge Marcelo Amado y el fiscal de General Acha, Juan Bautista Méndez, dijeron que demostrarían que Tatavitto y López cometieron los abusos “en un marco de clandestinidad propio de esta clase de delitos”, y que Tello y Bastías actuaron como “entregadoras o facilitadoras”.

Los querellantes Armando Agüero (representa a cuatro madres y un padre) y Vanesa Ranocchia (una madre) adhirieron a los hechos, aunque ampliaron y agravaron la calificación legal; en tanto la asesora de Menores, María Agostina Pensa, se pronunció en igual sentido y pidió especialmente que el tribunal adhiera al principio de amplitud probatoria.

Por su parte, el defensor Omar Gebruers, en nombre de Tatavitto, Tello y Bastías, expresó que nada de lo dicho ocurrió, que sus clientes son inocentes y que no se les puede reprochar ninguna conducta penal.

Además planteó una actividad procesal defectuosa con relación a las pericias médicas, acotando que al momento de efectuárselas a las víctimas, Tatavitto y Tello ya estaban detenidos y sin embargo la defensa no pudo controlar cómo se hizo esa prueba. Por ello afirmó que se violó la norma constitucional de defensa en juicio y pidió que se anulen esas pericias. También sostuvo que de las declaraciones de los seis menores en Cámara Gesell no surgió que haya existido algún abuso sexual infantil.

César Augusto Rodríguez, defensor de López, habló de una “manifiesta parcialidad del proceso”, y enfatizó que “se duplicaron las Cámara Gesell cuando no se produjeron los resultados esperados”. El codefensor Juan Veneri afirmó que “todavía no sabemos cuál es el hecho puntual” que se le imputa a López, que “se soslayó el principio de inocencia” y que el Ministerio Público Fiscal “buscó debajo de la tierra lo que no halló en la superficie”.

 

Imputados y testigos.

Al momento de declarar los imputados, los cuatro negaron cualquier tipo de relación con los abusos. Tatavitto, Tello y Bastías brindaron extensos testimonios y respondieron preguntas de la fiscalía, las querellas, y las defensas. López, en cambio, dio su versión de los hechos, pero prefirió no contestar preguntas.

Más adelante, bajo juramento, declararon los seis padres que actúan como querellantes en el proceso en representación de sus hijos y la abuela materna de uno los niños, quienes se explayaron ampliamente en sus relatos.