Por acuerdo de partes le impusieron una pena de 6 meses de prisión condicional. No puede acercarse ni comunicarse con la víctima.
El juez de audiencia Marcelo Pagano condenó ayer a un hombre identificado como FOM, a la pena de seis meses de prisión de ejecución condicional, por haberlo encontrado responsable del delito de “lesiones leves agravadas por haber sido cometidas contra la persona con quien mantiene una relación de pareja, y amenazas simples, ambas en concurso real”. La víctima fue su pareja y estaba embarazada.
La resolución del magistrado fue como consecuencia de un pedido de juicio abreviado convenido entre la fiscala Ana Laura Ruffini, el defensor particular Abel Tanus Mafud y el propio imputado, un trabajador rural de 44 años que reconoció la autoría de los hechos. La propia víctima dio su consentimiento al acuerdo y, al ser entrevistada por Pagano, señaló que fue la única vez que el imputado la agredió.
Por su parte, el asesor de Menores, Fabián Allara, al ser consultado sobre el abreviado, sostuvo que “debe priorizarse como pauta de decisión jurisdiccional el principio liminar del interés superior del niño por sobre cualquier otra consideración o interés” y dejó librado su admisibilidad “al prudente criterio (del juez) la legalidad, razonabilidad, oportunidad y conveniencia del acuerdo”.
Además Pagano le fijó a FOM las siguientes reglas de conducta por dos años: “fijar domicilio, del cual no podrá ausentarse sin autorización judicial; abstenerse de concurrir a determinados lugares o de relacionarse con determinadas personas, concretamente en relación a la damnificada, incluyendo la prohibición expresa de acercamiento a no menos de 100 metros de los domicilios descriptos de su ex pareja y de comunicarse con ella por cualquier medio; no usar estupefacientes ni abusar de bebidas alcohólicas; y someterse a un tratamiento médico y/o psicológico para tratar el exceso de consumo de alcohol y para evitar violencia contra las mujeres”.
Con las pruebas incorporadas durante la investigación fiscal, el juez dio por probado que el 9 de enero pasado a la madrugada, el vecino “agredió físicamente a su pareja, tomándola de los pelos y arrojándola contra la pared, retirándose posteriormente del lugar por pedido de la víctima. Momentos más tarde, volvió al domicilio de la denunciante, comenzando nuevamente a insultarla y golpearla, esta vez con una palo, generándole lesiones”. En ese contexto amenazó a la víctima, manifestándole textualmente: “te voy encontrar por el pueblo y te voy a cagar matando, ya vas a ver”.