Más de 20 años bailando y enseñando a bailar. La piquense celebró tal logró con un festival el último fin de semana.
María Fernanda Marietti lidera el Instituto Fracassi, que desde hace 22 años enseña a muchos chicos y chicas a bailar y expresarse con su cuerpo.
Hija de Leda Castaño y Rodolfo Marietti, María empezó a estudiar danzas clásicas a los 3 años con la profesora Alcira Duarte Laterza. Fue rindiendo exámenes y recibiendo varios títulos en las distintas disciplinas que ahora enseña.
Se recibió el 23 de noviembre de 1993 y comenzó a dar clases en marzo de 1994, en el garaje de la casa de sus padres. Mucho tiempo ha pasado, donde incluso se casó con José María Martínez y tuvo dos hijos que estudian en Córdoba, Candela y Nicolás.
Recordó en dialogo con infopico.com que su primer festival lo hizo en el salón del Centro de Almaceneros, luego se presentó en la Capilla Nuestra Señora de Lujan y continuó con dos festivales en el Club Costa Brava. En total ya lleva 16 festivales organizados.
“Llevo bailando mucho tiempo y no veo el final de mi aprendizaje. He recibido cientos de horas de clases y he empleado cientos de horas en dar clases a otros. Creo sinceramente que el proceso de aprendizaje individual de cualquier forma de danza no termina nunca. Cuándo hay una oportunidad de aprender algo nuevo, uno debe estar listo para acudir a aprenderlo. Esto no significa que uno no pueda establecer sus objetivos como bailarín a lo largo de su vida. Sin embargo en baile no hay un punto final”, sostuvo Fernanda.
Comentó que “bailar te libera, te pone en forma. Además, permite comunicarte y expresarte. A la gente le gusta bailar, después de todo el cuerpo está hecho para moverse, aprender técnicas distintas, mejorar físicamente, ponerse a prueba en otras áreas”.
El sábado pasado Fernanda presentó su festival donde además participaron escuelas de nuestra ciudad y de localidades vecinas.
Al preguntarle ¿Hasta qué punto puede “escapar” del influjo de la danza? ¿Tienes tiempo para algo más? Respondió “hago el tiempo, pero es difícil. Este mundo te absorbe. Al final más del 80 por ciento de tu vida tiene que ver de alguna manera con el trabajo. Es lo que elegí la danza y enseñar es mi vida”, concluyó.
