Carlos Correa: “Una Mirada Ranquel”

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23 Octubre, 2016 a las 12:19 hs.

Carlos Correa es Werken (hombre que lleva y trae la palabra),  autor de un relato que revela la lucha por la identidad que sufrieron los pueblos originarios desde aquel entonces y que aún hoy los sigue marcando. Carlos define:  “Una Mirada Ranquel”, donde habló de lo que nos pasa a los indígenas de La Pampa en la actualidad y con todo nuestro pasado”.



Carlos recibe a Infopico.com en su casa, nos está esperando con unos matecitos dulces y nos cuenta que nació en General Pico y que hasta el año 79 vivió en el Barrio el Molino. 

Hijo de Felisa Sosa y su padre Carlos Correa , eso lo hace  descendiente de dos importantes linajes del pueblo ranquel. Por el lado de su abuela paterna está ligado al cacique Ramón Platero y al linaje del cacique Carripilún  por el lado de su familia materna. 

Son cinco hermanos en total y cuando terminó sus estudios  a través de la Directora de Cultura en ese entonces la Sra. Carmen Ferrarri , se fue por tres meses a Puelén  y no volvió más. 

Encontró sus huellas del pasado.  

El libro comienza a gestarse desde la niñez, cuando era chico, en General Pico, durante las charlas que surgían en el seno de su familia con familiares que venían desde Victorica o Luan Toro a visitarlos. A los más chicos no les permitían participar, pero sí les permitían quedarse  a escuchar lo que se conversaba. O cuando  viajaban en tren, los relatos de la familia fueron celosamente guardados en la memoria de Carlos, como también  la discriminación hacia  sus padres y su familia solo por el hecho de ser descendientes del pueblo Ranquel. Sin comprender sus costumbres, su cultura, sus tradiciones  y hasta en algunas ocasiones se  los trataba como individuos menores.

 Reconoce que últimamente esto ha cambiado, pero sólo como pantalla, porque no se respeta ninguna ley, la Constitución Nacional en su artículo 75 dice que: reconoce a los pueblos indígenas como preexistentes, con los derechos que le corresponden, pero no se respeta ningún derecho.  

Los más afectados han sido  los pueblos originarios del norte como los Wichis, Los Tobas, los Qom y aquí en La Pampa en un  noventa y nueve por ciento están urbanizados.  “Somos parte de la vida del blanco”, dice Carlos, de allí su deseo de querer rescatar la cultura Ranquel  donde una total ausencia e invisibilización  de cien años de la misma ha llevado a que los jóvenes de la comunidad les cueste aceptar que son descendientes.  

En realidad la identidad indígena en la provincia nunca llegó a ser del todo silenciada.  

Correa cuenta que “hace tres años que cuentan con el curso de Ranquel, con Daniel Cabral que es el último de los ancianos hablantes que quedan”. 

 “La visión del Indio-Winka, del Winka-Indio de las pampas o la Ciudad. Es el recordar e intentar olvidar. Es el juego de la memoria que nos lleva por la Historia Indígena y que en algún punto, se repite. Como mucho de lo que nos pasa en el País y Latinoamérica. La Repetición de La Historia cíclicamente. Eso significa que no hemos aprendido nada.” Nos comenta  Carlos Correa de la comunidad Ñuke Mapu en Puelén, que lleva  un largo proceso de muchos años por reencontrarse y buscar sus raíces para mantenerlas.  

El libro no tiene un índice determinado. “Me voy desplazando entre el pasado y el presente realizando comparaciones y haciendo referencia a escritos más actuales. De esa forma, voy destacando diversas problemáticas que han ocurrido”, indicó. 

Una Mirada Ranquel  (la cultura del olvido) , el  libro de Carlos Correa, declarado de interés legislativo provincial por la Cámara de Diputados de La Pampa, fue presentado en El Desvelo y contó contó con la presencia del periodista Oscar Guisoni y Marcela Blanco, cantautora en lengua chedungun.