El músico y profesor habló sobre su trayectoria y los beneficios que tiene la música para los chicos.
Según contó Diego Paulo Ulman a infopico.com, su pasión por la música empezó a los cinco años con una madera, que sacaba de una silla y simulaba que era una guitarra. En esa misma época su mamá le regaló una guitarra la cual, después de un mes, estrello contra un cordón imitando a los músicos que veía en la tele. Esta casi seguro que la banda que quiso imitar eran los Kiss.
Ya a los 13 años tomó las cosas más en serio y comenzó con la guitarra eléctrica, con la influencia de bandas como “Attaque 77” y “2 minutos”. Formo parte de algunas bandas entre amigos. “Por suerte, siempre tuve el apoyo de mi madre, que es lo que realmente interesa”, comentó.
En el 2000, tocó por primera vez sobre un escenario con todas las letras, frente a un público considerable y el primer tema fue “Caminando por el Microcentro”, de Attaque 77. La banda llevaba el nombre de “Canibal Punk”.
Comentó el joven que tuvo “influencias de varios músicos y bandas, pero identificado con alguno no”. Reconoció que tuvo excelentes maestros en el ambiente musical, que le daban consejos antes y después del escenario, que lleva años aprender y que no todos explican. Después, de a poco, comenzó a ocupar ese lugar, de dar consejos, de enseñar pequeñas cosas. No fue algo que busco, sino que lo encontró.
Para el 2011 dictó un taller en el Colegio Santa Inés, donde los alumnos más pequeños tenían entre 6 y 12 años. Descubrió grandes talentos, los cuales hoy en día siguen tocando, con sus propias bandas.
A partir de ahí, apuntó a una forma de enseñar con menos estructuras, para poder captar el potencial de los niños, también tratando de demostrar que “el rock tiene otros alcances y cuando los niños se involucran en cualquier actividad artística, obtienen importantes beneficios para su vida y desarrollo y que hay muchos beneficios para los chicos que ejecutan música”.
“Tocar un instrumento convierte a quien lo hace en una persona metódica que cuida los detalles, planifica bien las tareas y tiene mucha capacidad de atención. Mayor capacidad de hacer amigos, la práctica de tocar un instrumento mejora el estado anímico de los niños y su relación con los demás”, afirmó.
“La música es un medio de expresión, y una consecuencia de ello es una buena autoestima. A cualquier edad tenemos muchas cosas que decir. Para los niños y los adolescentes, el tocar un instrumento musical es una forma muy sana y divertida de hacerlo”, agregó.
“La práctica de un instrumento musical enseña a los jóvenes a vencer el miedo y asumir riesgos, y aporta seguridad y autoconfianza. En el plano físico, la correcta ejecución de un instrumento musical logra una coordinación corporal muy desarrollada. El tocar la batería, por poner un ejemplo, requiere que las cuatro extremidades realicen movimientos a diferentes tiempos en muchos ejercicios”, explicó.
Para finalizar, “Kany” contó que “la idea es que los chicos que no tienen la posibilidad económica de comprar instrumentos tengan un lugar donde no sólo aprendan, sino también puedan ensayar y formar sus bandas”.
Ulman y sus bandas por lo general son convocados por Dirección de Juventud, colegios primarios y secundarios y eventos varios. Han tenido la posibilidad de cumplir grandes proezas, como tocar con la mítica banda JAF.
Los padres que deseen sumar a sus niños a la música pueden hacerlo contactándose con el músico y profesor mediante Facebook: https://www.facebook.com/profile.php?id=100009805596767&fref=ts. Otra opción es vía telefónica, llamando al (02302) 15208608.
