El delincuente cometió varios hechos, uno en compañía de su primogénito menor de edad.
El último viernes la jueza de control Paola Loscertales aceptó un acuerdo de partes presentado por el fiscal Damián Campos y el defensor particular Armando Agüero, por el cual condenó a J.H.R, un empleado municipal que en el último año se vio involucrado en varios hechos delictivos y accidentes de tránsito.
De acuerdo a los elementos probatorios presentados por las partes, además de la propia confesión del imputado, la magistrada consideró que, en el Legajo Nº 21.901, “quedó acreditado que el 26 de febrero de 2015, aproximadamente a las 20:50 horas, J.H.R ingresó a la vivienda ubicada en calle 101 Nº XXXX, de esta ciudad, previo ejercer fuerza sobre un vidrio de una ventana de aluminio vidriada de doble hoja, sustrayendo de allí numerosas pertenencias (debidamente detalladas en el legajo), sacándolas de la esfera de custodia de su propietario EBM”.
El robo fue cometido pese a que “el damnificado siendo las 20:50 horas regresaba a la vivienda y sorprendió al imputado (describiendo al mismo) que saltaba la puerta de rejas existente en el inmueble de 2,40 metros de altura, quien llevaba consigo una bolsa de cartón subiéndose a un automotor ; siendo interceptado por personal policial en calle 500 y 533 bis, a las 21:10 horas, a bordo del referido rodado con las pertenencias de la víctima”.
Por otro lado, de acuerdo al Legajo n° 21900, también “quedó acreditado que el 26 de febrero de 2015, alrededor de las 09:00 horas, J.H.R ingresó a la vivienda ubicada en calle 106 N° XXXX (entre 3 y 5) de esta ciudad, previo saltar un tapial de 1,90 metros de altura del patio trasero, con intenciones de apropiarse de pertenencias de la moradora MLA, no pudiendo concretar el hecho por causas ajenas a su voluntad, dado que fue sorprendido por la propietaria que estaba en el interior del inmueble”.
Finalmente, según Legajo n° 28807, se comprobó que “el 9 de abril de 2016 a las 10:30 horas aproximadamente, ingresó sin autorización al inmueble de SNC, junto a su hijo (de 15 años de edad) a través del portón de acceso principal, para luego ser divisados por el efectivo policial Matías Xavier Azcurra, mientras se encontraban saliendo del lugar, a punto de retirarse ambos a bordo de una motocicleta, donde fue demorado por el mencionado empleado policial, sin haber logrado la sustracción de elemento alguno”.
Contemplando estos hechos, la doctora Loscertales condenó a R. “a la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento y costas (…), por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de robo calificado por escalamiento (…) en Legajo n° 21.901; hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa (…) en Legajo n° 21.900 y violación de domicilio agravada por la participación de un menor de 18 años de edad (…) en Legajo n° 28.807, todos ellos en concurso real”.
Además resolvió unificar “la pena impuesta en el párrafo que antecede, con la dictada en el legajo nº 23660, a la pena de dos años y ocho meses de prisión en suspenso, mediante fallo N° 528 dictado el 04/12/2015 por el juez de audiencia, Dr. Fabricio Losi; revocando la condicionalidad de la pena, imponiéndose en definitiva, la pena única de tres años de prisión, de efectivo cumplimiento”.