Para el juez actuó con “exceso en la legítima defensa”. Igual quedará libre porque purgó un tercio de la condena con preventiva.
El juez de audiencia Florentino Rubio dio a conocer hoy su fallo condenatorio contra Kevin Soloppi, el joven de 23 años que fue juzgado la semana pasada por un hecho ocurrido en diciembre del año pasado en barrio Rucci, en el que le disparó varias veces a su hermana Brian Bolto.
Sostuvo el magistrado que “la prueba debatida permite tener por cierto, tal como lo enunció la fiscal y fue aceptado por la defensa, que el día 7 de diciembre de 2015, siendo aproximadamente a las 02:30 horas, en el domicilio calle 325 bis de esta ciudad, Kevin Alexander Soloppi realizó tres disparos con un arma de fuego calibre 38 contra su hermano Brian Nahuel Bolto, hiriéndolo con un proyectil en el brazo derecho y con dos proyectiles en el abdomen, uno de los cuales perforó el estómago y ocasionó una lesión en el riñón izquierdo que derivó en su pérdida”.
Señaló que “los disparos fueron realizados luego de que Bolto agrediera con golpes y cuchillo a Soloppi y a Lucas Mayordomo, causándole lesiones, tras haber sido sacado por el primero quiso volver a ingresar a la vivienda esgrimiendo un cuchillo contra Soloppi, que intentaba impedírselo”.
Recordó que la fiscal Ivana Hernández “solicitó que el hecho sea calificado como lesiones gravísimas agravadas por el uso de un arma de fuego cometidas con exceso en la legítima defensa propia y de terceros, (…) calificación que fue aceptada por la defensa”, encabezada por Armando Agüero. En relación a ello afirmó que “en efecto, la pérdida de un riñón configura el delito de lesiones gravísimas”.
“Los disparos contra el cuerpo de Bolto fueron realizados mientras subsistía el peligro para la integridad física de Soloppi y Mayordomo, puesto que luego de haber sido agredidos violentamente por Bolto, al punto de haberle ocasionado las lesiones señaladas, inmediatamente a ser sacado por Soloppi de la vivienda, Bolto esgrimiendo dos cuchillos intentó ingresar nuevamente tirándole puntazos a Soloppi, acometimiento realizado de frente a este según lo demuestra la dirección de los disparos”, explicó.
Consideró que “si bien existía el peligro de que Bolto continuara con la agresión, la conducta de Soloppi para repelerla no fue la adecuada, ya que contaba con otras opciones menos lesivas para neutralizar sin riesgo el peligro que la ilegítima agresión significaba para él y Mayordomo”.
“Si bien hubo una necesidad racional de defensa, fue desproporcionada la manera de repeler la agresión de Bolto, ya que Soloppi pudo haber efectuado los disparos disuasivos al aire o al piso e ingresar a la casa, disparos que igualmente hubieran provocado la huida de Bolto sin necesidad de lesionarlo”, opinó el funcionario judicial.
Para él, Soloppi “ha excedido los límites de la justificación de quien obra en defensa de su persona o de la persona de terceros. Siendo ello así, la conducta desplegada por el imputado se encuentra abarcada por la atenuante de responsabilidad prevista en el artículo 35 del Código Penal, que sanciona con menor pena al que excede los límites de la legítima defensa, por el menor grado del injusto. En consecuencia, el hecho atribuido a Soloppi configura el delito de lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma un fuego cometidas con exceso en la legítima defensa”.
En cuanto a la pena, Rubio valoró como atenuantes que el detenido “carece de antecedentes condenatorios y ha reconocido su autoría”. Como agravantes enumeró que “la víctima es su hermano, la cantidad de disparos efectuados directamente al cuerpo y a una zona vital como lo es el abdomen, las múltiples y graves lesiones causadas y sus secuelas, los padecimientos que la víctima debió soportar por las múltiples intervenciones quirúrgicas a que fue sometida, entre ellas la realización de una colostomía y el prolongado tiempo que demandó su recuperación”.
Para el juez lo mencionado “refleja la gravedad de la conducta que se reprocha a Soloppi, por lo que estimo justo aplicarle la pena solicitada por la fiscal de tres años de prisión”.