El devenir de los pueblos indígenas de América ha sido dispar desde aquel 12 de octubre de 149… (Por Daniel Fornerón)
El devenir de los pueblos indígenas de América ha sido dispar desde aquel 12 de octubre de 1492, llegando en algunos casos a nuestros días como una parte numérica y culturalmente importante dentro de la población de algunos estados actuales – como en el caso de México, Ecuador y Bolivia-; o simplemente estando representados como minorías étnicas, como lo es en el caso de nuestro país. Justamente el nivel cultural desarrollado por cada grupo indígena, plasmado en el modo de organizar y dominar el espacio, fue la coraza protectora frente al acérrimo etnocentrismo europeo con el que se manejó el colonizador.
Por nuestros lares el indígena fue visto casi como una aberración de la naturaleza, al cual ni siquiera se podía considerar persona; abriendo de este modo las puertas para una de las primeras matanzas por parte del estado en territorio nacional – la campaña del desierto- que lamentablemente solo sirvió para repartir nuestro mas valioso recurso natural en unos pocos terratenientes, que a posteriori darían lugar a nuestra burguesía agroexportadora.
Desde aquellos tiempos ha habido todo un proceso de invisibilización por parte del estado frente a los pueblos originarios, pasando por momentos de un pseudoreconocimiento, como el plasmado en el articulo 75 inciso 17 de la reforma constitucional de 1994, que en muy escasas oportunidades a servido para la defensa de los derechos de dichos pueblos frente al avance de los insaciables terratenientes de nuestro país, como los casos de conflictos entre el millonario Benetton y el pueblo mapuche; o directamente en los casos de corrupción que se dan en provincias norteñas –Chaco y Formosa- por el manejo discrecional de las tierras fiscales bajo ocupación aborigen.
Ese mismo proceso de invisibilización es el que nos ha llamado al asombro estos últimos días frente a las alarmantes cifras de pobreza que ha difundido el INDEC, afirmando que una tercera parte de nuestra población se halla afectada por este problema, y que nos debería avergonzar si tenemos en cuenta la biocapacidad con la que contamos, pero …¿que dijeron los diarios de sobre los escalofriantes datos estadísticos del pueblo toba , donde se conoce de hace tiempo ,que más de la mitad de la población joven no se halla escolarizada y la tres cuarta parte de la población sufre las consecuencias de la tuberculosis, chagas y dengue; todas enfermedades íntimamente relacionadas a la pobreza? La degradación ciudadana es de tal magnitud en estos pueblos, que muchos de sus miembros no poseen DNI, siendo indocumentados en sus propias tierras y despojándolos por ende de todos sus derechos como real ciudadano argentino; dejándolos a la merced de algunos señores feudales que en forma totalmente antidemocrática se creen dueños de estos como hace cinco siglos atrás.
FORNERÓN DANIEL DNI 16958597