Caso Cruz: Un mismo hecho, varias visiones y tres pedidos de pena diferentes

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8 Septiembre, 2016 a las 23:21 hs.

Culminó hoy el debate contra Rodrigo Benvenutto y hubo posiciones disimiles de la Fiscalía, Querella y Defensa.



Así como ocurrió el pasado lunes en la jornada de apertura del juicio, las tres partes que intervienen en el debate oral y público por la muerte de Ramiro Cruz volvieron a mostrar posiciones en parte similares y en parte opuestas. Obviamente que el ponerle números (monto de pena) a las consideraciones indica cabalmente que las diferencias son mayores que lo que las terminologías jurídicas pueden indicar.

Pasando en limpio, la defensa pidió la “absolución” de Benvenutto, la fiscalía 3 años de prisión efectiva y la querella 8 años de cárcel.

En cuanto a coincidencias podemos citar que los tres compartieron a grandes rasgos el relato del inicio del caso –un intento de robo en una vivienda- y la continuidad que se dio con una persecución por varios barrios de la ciudad. Además coincidieron en la llegada a la vivienda de la familia de Ramiro Cruz, el ingreso de él y del acusado, gritos y el disparo a corta distancia.

Ahora bien, solo las defensoras -Marianela Tarneliti y Silvia Brown- y el fiscal –Luciano Rebechi- sostuvieron que está probado que la víctima portaba un arma de fuego, que amenazó con matar al efectivo policial y que se le acercó de forma amenazante hasta que el imputado le disparó. En base a ello fundamentaron su encuadra de “legítima defensa”, que para las asesoras legales se quedó allí, mientras que el representante del Ministerio Público Fiscal le agregó que existió “exceso”.

El agravante elegido por el investigador fue justificado en que el mayor poder de daño de su arma, la formación como tirador, la experiencia como policía y la responsabilidad como funcionario público, debieron generar que Benvenutto resolviera la situación de otra manera. Inclusive, para Rebechi si el cabo no tenía otra opción que disparar, y dada la corta distancia en que lo hizo, debió haber elegido otra zona del cuerpo de Cruz para neutralizarlo sin herirlo gravemente o quitarle la vida.

El arma y la intencionalidad fueron los puntos de marcada diferencia con la querella. El doctor Oscar Ortiz Zamora negó la existencia del arma de fuego en manos de cruz y lo fundamentó recordando que los informes de ADN de contacto determinaron que no había rastros genéticos del dañificado en revolver secuestrado. Además señaló que curiosamente Benvenutto declaró que ni bien le disparó Cruz bajó los brazos, por lo que se suponía que el arma debó quedar junto a su cuerpo y no a varios metros como fue encontrada. A ello sumó que llamativamente el revólver no presentaba ninguna mancha de sangre pese a que el joven fallecido había perdido mucha en el lugar.

Por otro lado, el querellante consideró que hubo una intención de matar por parte del policía que efectuó el disparo, ya que opinó que por su experiencia, preparación y distancia –máximo 2 metros- a la que se produjo el mismo, pudo optar por herir a Cruz en otra parte en lugar de darle en el pecho.