El bonaerense lleva varios años en La Pampa, donde reparte su tiempo entre el estudio, la docencia y la dirección.
Nacido en Capital Federal en el ceno de una familia de músicos, Tojo tuvo una infancia y juventud rodeada de arte, con padres que despertaron su faz creativa y la potenciaron. Formado en las tablas de los escenarios bonaerenses, desde el “under” hasta los teatros importantes, pasó de la actuación a la dirección, la que le permite vivir, además de la docencia que ejerce por ejemplo dando talleres en general Pico.
Ojo, el creativo no se queda con lo aprendido, según el mismo manifiesta la formación es constante, por eso intenta tomar lo que cada colega le brinda y además estudia el Profesorado Nacional de Teatro.
A través de una nota brindada a infopico.com el mismo te cuenta su historia.
¿Cómo comenzaste en esto?
“En si mi en mi familia había personas que no hacían teatro pero si eran músicos, después como que venía a casa mucha gente conocida que eran músicos en esa época eso fue abriendo caminos. También una cuestión de mis amigos allá en Capital Federal, uno va teniendo amigos que son afines al arte y mis padres también tenían que ver con todo esto. Yo tenía 13 años y ya había tenido mis bandas en esa época y después empecé a ver esto, porque íbamos mucho al teatro cuando era adolescente, porque allá tenés todo mucho mas a mano, íbamos a ver obras con mis compañeros y amigos. Mis padres también tiene que ver con eso porque me llevaban al teatro, de ahí en más surge esto”.
¿Sos actor primero y después director?
“Si, yo comencé actuando en grupos independientes que había en Buenos Aires, trabajaba así en forma amateur, íbamos a clubes o lugares donde nos convocaban., así estuve muchos años trabajando. Después tuve maestros varios y me fui profesionalizando cada vez más”.
Usted nació en Capital Federal ¿por qué llega a La Pampa?
“Yo trabajaba allá y conozco a mi señora, que es de Santa Rosa, el amor me trajo acá. Vivimos un par de años en Buenos Aires, yo seguí actuando, después hubo una época que cantaba en los pubs”.
¿Te quedó material de esas actuaciones?
“No, lo que me acuerdo de que he ido a lugares donde cantaba Celeste Carballo o Guillermo Guido, he compartido escenarios. Ellos siguieron y yo no. Después ya nacieron mis hijos y seguíamos en Buenos Aires, pero veníamos acá y me encantaba. Después tuve una época donde tuve un negocio, porque teniendo chicos como que haces un paréntesis, me dedique más a poder ver si podía salir adelante en cuestiones económicos, después hace más de 15 años dije voy a volver de vuelta y ahí conocí a Félix, mi gran amigo del teatro, y empezamos a trabajar junto, 10 años estuvimos juntos en el grupo “Teatro Que”. Después empecé yo a estar becado por el Instituto del Teatro, siendo de Buenos Aires yo viajaba mucho para allá así que tuve grandes maestros y empecé a ver el tema de la dirección”.
“Hoy por hoy yo pienso que esto no se termina nunca, porque cada persona que conoces tiene una perspectiva distinta, si bien todo es medianamente lo mismo, creo que se ha adelantado muchísimo en lo que es la cuestión escénica, hoy por hoy la tecnología abarca una gran importancia sobre lo que es la escena y uno va aprendiendo de distintas personas”.
¿Cómo ves al teatro pampeano?
“Yo pienso que hay un par de grupos que se están profesionalizando un poco más. Acá hay mucha gente amateur, acá el tema del entrenamiento es muy importante, entonces pienso que esos grupo ha adelantado bastante. Creo que el tema de traer gente, de hacer más debates o foros, cualquier tiempo de actividad teatral seria bienvenido para todos aquellos que quieren mejorar el teatro pampeano”.
“Estamos luchando con el tema de la Universidad del Teatro acá, pero no pasó nada, hace 20 años que luchamos por eso. Eso influye también en la preparación, porque tengo muchos alumnos que se fueron, que están en la Universidad de Cuyo o la DE Córdoba, haciendo la carrera de profesorado o actoral, pero muchas personas no se pueden ir porque es costoso, entonces creo que eso es importante para nivelar para arriba en todos los aspectos”.
¿Aquí en General Pico que días estas y qué es lo que estás haciendo?
“Estoy con el taller de chicos en dos lugares, abierto para todo público, en el Centro Cultural Maracó los jueves de 18 a 19:30. Después estoy en la Universidad los lunes, ahí hay taller de adultos también”.
Es bueno que la gente hable de tus obras, de la calidad y el esfuerzo que le pones, la gente destaca que sos muy profesional
“Es hermoso, inclusive cuando los chicos de Pico fueron a Santa Rosa, mucha gente cuando salía me decía ‘tiene tu marca’. A mí lo que más me hace sentir bien es que está relacionado con todo lo que estudie, porque nada es de forma arbitraria o al azar, para que medianamente tenga eso que decís, de que me fije en el vestuario, al escena, la dirección de los actores, poder manejar el equilibrio en la puesta, todo eso tiene que ver con todo lo que estudie y en lo que me sigo formando. Es como una caricia, la gente que reconoce este laburo sabe que nada es casual”.
¿Qué es para vos el teatro?
“Hoy por hoy ya es mi vida, hace 10 años que prácticamente vivo del teatro”.
Es bueno y difícil poder lograr eso
“Somos poquitos los que vivimos del teatro en La Pampa, debemos ser dos o tres. Eso es genial, estoy prácticamente todo el día trabajando con una puesta o con una música, mis días son así, levantarme ver eso, preparar las clases para los chicos o estoy leyendo, porque también estoy terminando mi carrera que tiene que ver con leer muchísimas obras de teatro”.
Norberto Tojo, una vida dedicada al teatro, que ahora los piquenses y pampeano tenemos suerte de compartir.