La vivienda allanada ayer recibió otros dos procedimientos este año. ¿Los resultados? Todos positivos. ¿Detenidos? un rato.
Tal como señaló Ministerio de Seguridad, a modo de crítica al juez federal Luis Salas, la vivienda allanada ayer en calle 102 entre 27 y 29 ya se transformó en un punto conocido de comercialización de drogas en el barrio El Molino, un “quiosquito” como vulgarmente se lo denomina. Así mismo sus propietarios son referentes en la materia, pero sin embargo son liberados una y otra vez.
En esta oportunidad los pesquisas hallaron un arma de fuego, más de un kilo de marihuana y casi 30.000 pesos en efectivo, que se presume son producto de la comercialización de la droga. Fueron detenidas dos personas, quienes cuentan con frondosos antecedentes por causas vinculadas a los estupefacientes.
A las pocas horas del hecho se conoció la noticia de que la mujer fue liberada, dado que tiene hijos menores de edad a su cargo, motivo por el cual ya estaba contando con una detención domiciliaria por una causa previa. Aparentemente tres causas federales por comercio de estupefacientes en su propio hogar no son motivo suficiente para encarcelar a la sospechosa y buscar un destino más adecuado para los niños.
Solamente contando este año podemos citar dos allanamientos que tuvieron lugar en el mismo inmueble, en cuyas adyacencias también ha habido enfrentamientos armados en este 2016, presumiblemente vinculados con la droga.
El primer procedimiento se realizó el miércoles 23 de marzo y como en todas las oportunidades tuvo resultado positivo. Secuestraron marihuana, cocaína y un arma de fuego. los sospechosos fueron detenidos.
Apenas cinco días permanecieron tras las rejas los presuntos “dealers”, quienes salieron en libertad el lunes 28 de ese mismo mes e increíblemente al otro día estaban detenidos nuevamente, luego de otro allanamiento en su hogar donde le encontraron un kilo de marihuana y elementos robados.
El resto de la historia es conocida, nuevamente llegó la libertad, nuevamente los detuvieron ayer ¿y qué pasó? Nuevamente los liberaron, en una nueva demostración de las abismales diferencias procedimentales de la Justicia Federal y la Justicia Ordinaria.