Así lo confirmó el jefe de la Policía de La Pampa, Roberto Ayala, quien sostuvo que las pericias confirmaron la presencia de restos de impacto de bala en el patrullero policial, las cuales corresponderían a un calibre menor a los 9 milímetros que usa la policía.
El jefe de la Policía señaló esto a una emisora de Santa Rosa, donde fue consultado respecto a la muerte del ciudadano Héctor Santiago Garialdi y en la que participaron los efectivos policiales Fernando Safenrieder y Norberto García.
“Nosotros tomamos conocimiento de que había ingresado en el hospital de Lonquimay, una persona fallecida, lesionada por un impacto de arma de fuego en la cabeza. A partir de ahí, con el jefe de la regional nos fuimos al lugar y el personal médico nos confirmó la situación, que había sido traída por otras personas que andaban cazando”, señaló Ayala.
“Las demás personas nos contaron que iban cazando por la calle y que de golpe se prendieron las luces de un patrullero y le empezaron a disparar. Los disparos, además de dar en la cabeza de una de las personas que iba en la torreta de la camioneta, habían impactado en la parte superior de la pierna de quien iba conduciendo”, explicó al programa radial y televisivo “Tiene Sentido”, que se emite por Somos La Pampa – Cablevisión y es conducido por Carlos Monasterio.
“Con la presencia del fiscal, de criminalística y de la Brigada de Investigaciones, se realizaron las primeras pericias y se estableció que la camioneta tenía tres impactos de bala: uno en la puerta, del lado del conductor, en el lado inferior, otro en el guardabarro trasero izquierdo y otro en la compuerta trasera de la camioneta. La característica de los orificios correspondían a disparos efectuados por pistola 9 milímetros, que son los que utiliza la policía”, dijo.
“Se produjo una situación muy tensa con la llegada de los familiares, vecinos de la localidad y gente relacionada con la actividad de la caza de liebre, se hicieron diligencias en el hospital con testigos y con esos mismos testigos fuimos al lugar que refería el cazador para disparar a las liebres y a la intersección del camino vecinal, donde pudimos verificar las vainas perdidas de la pistola 9 milímetros y los rastros de frenada de los vehículos”, afirmó.
Ayala dijo que todo fue documentado y en el destacamento de La Gloria se secuestró las armas de los policías, que ya habían sido trasladados a Santa Rosa, en carácter de detenidos e incomunicados. “Además se secuestró y verificó el vehículo policial. En esa verificación se encontró una impronta que aparentaba ser un disparo de arma de fuego de calibre más chico. Es decir que pudo haber un intercambio de disparos. Luego la división Criminalística, confirmó que esa impronta fue un disparo de arma de fuego.”
Al ser consultado acerca de que si estas huellas encontradas en el patrullero permitirían establecer que hubo intercambio de disparos, el jefe policial indicó que “los rastros del hisopado que se hizo en esa impronta, se determinó que corresponden a un disparo de arma de fuego de reciente data, ya que los restos del impacto de una bala, se borran con facilidad. Entonces, al tener los restos estas cuestiones, es de reciente data. Con esto quiero decir que si fuera un disparo de días atrás, en operativos anteriores, esos restos químicos que se levantaron de esa impronta, no existirían. Al existir, significa que son de reciente data.
¿Esto lleva a la conclusión que hubo intercambios de disparos?
“Sí. Esto que yo le estoy mencionando, está en conocimiento de la Fiscalía. Todos los demás elementos se van aportando a la Fiscalía y estamos a la espera de nuevas notificaciones”.
Finalmente Ayala conformó que los dos efectivos policiales involucrados en la muerte de Garialdi, continúan detenidos e incomunicados.
Fuente y foto: PlanBnoticias.com