El juez Pellegrino les dictó prisión preventiva y habilitó la realización de un juicio directo por “robo agravado”.
En la tarde de hoy se realizó en el Palacio de Tribunales de General Pico una audiencia de juicio abreviado, por el robo ocurrido en la noche del sábado pasado en una vivienda del barrio Pacifico y que tuvo gran repercusión por el importante despliegue policial que se dio casi en el centro piquense y porque uno de los detenidos es Samuel Orellano, quien estuvo involucrado en el robo de las cajas fuertes a CORPICO. El otro imputado es un adolescente de apellido Becerra. 
El procedimiento fue solicitado por la fiscal Verónica Campo, quien relató primero el hecho que les achaca a los imputados que fue haber ingresado cerca de las 21:30 horas del sábado a una vivienda de calle 19 entre 24 y 26, luego de romper la puerta principal y luego sustraer un reloj, que fue encontrado en poder de Orellano y que coincide con uno que le faltó a la propietaria del inmueble tras el hecho.
La policía llegó rápido al lugar por el llamado de un vecino y esto puso en fuga a los ladrones, quienes huyeron los patios hasta esconderse en el del restaurant Máximo. Allí efectivos policiales los hallaron debajo de una lona.
La investigadora calificó el hecho como “robo con perforación o fractura de puerta”, pidió que se tramite la causa como un juicio directo por los imputados fueron atrapados “en flagrancia” y requirió la prisión preventiva para ambos hasta la finalización del proceso, ya que considera que pueden fugarse porque están cumpliendo penas en suspenso y de ser nuevamente condenados indefectiblemente irán a la cárcel.
Por último, pidió que se someta a pericias una llave de moto que fue secuestrada a Becerra, la cual deberá ser probada con una motocicleta que fue hallada abandonada en la zona y que se presume es la que utilizaron los presuntos ladrones la noche del hecho.
Posteriormente, los detenidos hicieron uso de la palabra, negaron las imputaciones, sostuvieron que caminaban por la vía pública y fueron atacados por efectivos policiales, que los golpearon e intentan “armarles una causa”.
Tras esto, el defensor oficial Oscar Ortiz Zamora se opuso al juicio directo basándose principalmente en dos ítems. Primero insistió en que no existió la flagrancia necesaria para este tipo de procedimientos, por supuestamente sus clientes no fueron atrapados cometiendo un delito.
Por otro lado, el penalista consideró que las pruebas reunidas resultan insuficientes para establecer sospecha sobre sus pupilos e insisto con el testimonio de ambos, respecto presuntos apremios ilegales y la estrategia de un supuesto montaje policial.
Finalmente, tras escuchar a las partes, el juez de audiencia Carlos Pellegrino aceptó todos los pedidos del Ministerio Público Fiscal, designó para el resto del procesos a la jueza Paola Loscertales y determinó que en las próximas 72 horas se realice una audiencia de ofrecimiento de pruebas, en vistas a un debate oral y público que se realizaría en los próximos días.