Osvaldo Ottaviano; 56 años trabajando como zapatero

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21 Julio, 2016 a las 18:51 hs.

“Anda hasta lo de Ottaviano y decile que lo arregle para mañana que tenemos un partido”. Cientos de chicos escucharon este pedido. Más aquellos que hoy peinan canas y que hace años llevaban el fútbol para hacerlo arreglar porque se venía el clásico barrial.



La zapatería Ottaviano, prácticamente a metros de donde comienza el Barrio Talleres fue un lugar de referencia para muchos piquenses. En la mañana de hoy Infopico.com tuvo un breve y casual diálogo con Osvaldo Ottaviano, hijo del fundador, pero que hoy mantiene la tradición. “Solo arreglos pelotas y nada más”, dijo. 

¿Cómo surge la zapatería?
Mi papá era el dueño de esto por allá por el año 50 y pico, antes del 60. Por ahí arranca mi papá en este local. Él tenía antes una talabartería y zapatería. Aprendió en Buenos Aires en los talleres que en el 40 y pico Perón abrió en todos los cuarteles y ahí había que trabajar para los cuarteles en Parque Patricios y ahí se hacían los aperos y los zapatos; entonces mi viejo empezó a trabajar como empleado donde aprendió el oficio. Después volvió acá a La Pampa en el año 53 mas o menos y abrió este negocio, acá en esta casa que era de mis abuelos. 

Usted cuándo empieza a trabajar acá?
Mas o menos en el año 60 cuando tenían 16 años. Estudié en la escuela Industrial. luego dejé y empecé a trabajar acá con mi viejo, porque él no estaba muy bien de salud y me quedé a cargo de este negocio y al final me quedé solo yo. 

Los primeros trabajos que realizaba su padre eran para el club Ferro en el año 60 cuando este club salió campeón, “me acuerdo como si fuera hoy”, señaló. Siemrpre ha trabajado para todos los clubes en el arreglo de las pelotas de fútbol, bolsos, etc. tanto para los de General Pico como para los de las localidades vecinas. 

“Yo ya tengo 72 años y ya me jubilé así que me dedico ya a hacer trabajos mas chicos, no mucho pero algo hago, así me entretengo un poco y me gano unos pocos pesos”. 

Se ha identificado siempre con el Barro Talleres, “nunca me he movido de acá”.

Recordando sus inicios en el oficio, señaló que los clubes anteriormente tenían como mucho dos o tres pelotas, por eso la necesidad de arreglarlas. “Hoy los clubes tienen 15 o 20 pelotas, entonces es muy distinto, es otra calidad. ” 

¿Siempre vivió de esto?
Sí, siempre viví de esto, nunca tuve nada extra en mi vida que no fuera del trabajo. Siempre me dediqué únicamente a trabajar y bueno… me casé, tengo dos hijos, me hice mi casa, todo con este trabajo, nunca tuve ayuda de nadie, solamente de mi trabajo…simple”.